En Canarias unos 40.000 adultos padecen un trastorno mental grave. De estas personas, la mitad no recibe ningún tratamiento y la otra mitad recibe un tratamiento deficiente. Este es el amargo panorama que dibujó ayer el presidente de la Federación de salud mental de Canarias (Feafes), Andrés Mendoza, coincidiendo con la celebración del día mundial, el próximo sábado 10 de octubre.
Arropado por los representantes de las siete asociaciones que trabajan con estos enfermos en el Archipiélago, Mendoza insistió en la importancia de que las personas con problemas de salud mental reciban un tratamiento continuado que les permita rehabilitarse y reinsertarse en la sociedad.
Sin embargo, en la actualidad no existe esa continuidad en el tratamiento ni un diagnóstico temprano porque los servicios son "ineficaces" e "insuficientes", lo que conlleva un mayor riesgo de cronicidad. "Si estas personas son atendidas desde un primer momento, se evita que se cronifique la enfermedad", aclaró Mendoza.
Los portavoces de las siete asociaciones se mostraron ayer visiblemente preocupados e indignados por "el lamentable estado de la salud mental en Canarias" que se encuentra "abandonada" desde el año 2008.
"Nosotros vivimos 24 horas al día, 365 días al año con personas con problemas de salud mental, sabemos cómo funcionan las unidades y los servicios de la sanidad canaria y desde 2008 no se han creado nuevos dispositivos", denunció Mendoza, que apeló a todas las instituciones para que sitúen la salud mental en el mismo plano que otras patologías. "No queremos ser ciudadanos de tercera, no queremos ser parte de un plan, queremos estar integrados en la atención sanitaria como sucede con el resto de las enfermedades", apuntó el presidente de la federación.
Algunas de las reivindicaciones de los pacientes y sus familiares son la asignación en las Unidades de Salud Mental (USM) de un psiquiatra de guardia las 24 horas del día porque consideran que el servicio hay que darlo más allá del horario actual (de 9.00 a 14.00 horas, de lunes a jueves), que, a su entender, es insuficiente para ofrecer una correcta atención.
Asimismo, piden unificar los criterios para las citas psiquiátricas en todas las USM a través de un sistema único sin someter a los pacientes y familiares a "criterios arbitrarios" por tratarse de enfermos mentales "obligándoles a pedir cita por escrito", entre otras cuestiones. Además, las asociaciones canarias, algunas con más de 30 años de experiencia, denuncian la "precariedad" y el "deficiente" estado y funcionamiento de las Urgencias Psiquiátricas Hospitalarias en las que "se vulneran" los derechos fundamentales de estas personas.
De la misma forma, ven necesario "despsiquiatrizar" la salud mental en Canarias, potencian-do otro tipo de recursos que no implique a un especialista, como son los recursos psicoterapéuticos y rehabilitadores, entre los que se incluyen a psicólogos y educadores.
Se calcula que entre el 2,5 % y el 3 % de la población adulta canaria padece un trastorno mental grave. Mientras que el 9 % de la población tiene algún tipo de trastorno mental (190.000 canarios) y el 15 % lo padecerá a lo largo de su vida (315.000).
En cambio, la inversión de la administración pública no va aparejada al alto número de afectados, sino por lo contrario se ha recortado en los últimos años, según denuncian los afectados. En general, la media de recortes realizado por los diferentes gobiernos autónomos en gastos sociales y sanitarios es de un 10, 5 % entre 2011 y 2014.
La Federación de asociacio-nes de familiares y personas con enfermedad mental de Cana- rias está integrada actualmente por siete asociaciones: dos se encuentran en Gran Canaria (Afesur y Afaes), dos en Tenerife (AFES y Atelsam), una en Fuerteventura (Asomasamen), una en Lanzarote (El Cribo) y una en La Palma (AFEM).
