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Entrevista.

Carlos Ruiz Moreno: "Tenemos ahora la ocasión de dar un cambio de rumbo al CAAM"

"El gasto de seis millones en la Orquesta se puede justificar si tiene más presencia en la sociedad", afirma la consejero de Cultura del Cabildo de Cultura del Cabildo de Gran Canaria

Carlos Ruiz, ayer en la Casa Palacio del Cabildo de Gran Canaria. SANTI BLANCO

Han pasado más de cien días desde que tomó posesión del cargo. ¿Cómo encontró la consejería y qué balance se puede hacer de este primer tramo?

En líneas generales ya le hemos tomado el pulso a esta consejería, que es bastante amplia, con muchos departamentos y servicios bastante potentes. No me gusta hacer balance de lo anterior, sino de lo que queremos para los próximos años, el nuevo enfoque, teniendo en cuenta el potencial y un gran equipo humano que es quien ha estado sacando esto adelante en los últimos años.

Su llegada a Cultura tiene dos frentes abiertos que afectan a la dirección de la Orquesta Filarmónica y el Centro Atlántico de Arte Moderno, toda vez que finalizan los contratos de ambos titulares. En el caso de la Orquesta, se ha comunicado a Pedro Halffter que no se renovará su contrato, y se que abre ahora un proceso de selección, con un perfil profesional determinado, entre ellos su máxima implicación en el día a día de la OFGC

Es difícil encontrar alguien que se dedique a la Orquesta al cien por cien, y lo que planteamos es que tenga una mayor presencia. Siempre se puede compatibilizar con otros trabajos, pero entendemos que la Orquesta requiere de una mayor visibilidad entre la población grancanaria, y eso requiere dedicación. Hablamos de más conciertos en los municipios y en espacios públicos. Una Fundación que tiene un coste tan grande, la única manera que lo justifica es una mayor presencia social.

¿Se cubrirá la dirección por concurso público?

Desde el punto de vista de la transparencia, yo optaría por convocar un concurso público, lo que ocurre que es un sector donde no es una modalidad al uso. Pienso en un proceso participativo donde estén los músicos de la Orquesta, y en ese debate estamos. Creo que en noviembre sabremos cual va a ser el proceso, si de una terna elegimos uno, no lo se, no me gustaría que se nombrase a dedo.

¿En el CAAM, la decisión sobre el futuro de Omar-Pascual Castillo está en manos del consejo de administración del museo.

El consejo se reúne con total seguridad la próxima semana.

¿Va a continuar en el cargo?

Esa decisión se tomará en el consejo, y no es una decisión mía sino que se va a abordar desde el Cabildo. Se extingue una relación laboral, al igual que ocurre con Pedro Halffter. En el caso de la Orquesta es normal, que se lo comuniquemos al actual director con un año de antelación para que él tenga claro su futuro, y que nosotros iniciáramos el proceso de búsqueda de nuevo director, y en este caso doce años es un período más que suficiente. A los músicos les hace falta un nuevo director para entrar en una nueva dinámica, otros repertorios.

La política de exposiciones y del propio CAAM queda logicamente en manos del futuro director y su proyecto artístico

En cuanto al CAAM y su futuro, y en el supuesto caso, nos gustaría ser partícipes del trabajo. El actual director se presentó con un proyecto, y si convocamos un nuevo concurso, quienes concurran tendrán su proyecto, y repito que nos gustaría definir unas bases y hacer un seguimiento, que es quizás lo que no se ha hecho. Quiero decir, un seguimiento a la ejecución de dicho proyecto.

¿A qué se refiere con el seguimiento? ¿Un mayor control a la actividad del CAAM?

Si se anuncian exposiciones, artistas, quevas a apostar por esto o por lo otro, que todo eso se cumpla. El CAAM tiene que recuperar esa tricontinentalidad que justificó su nacimiento, y esa tendría que ser una de las premisas claras.

¿Le preocupa que no se haya podido cumplir en su totalidad el proyecto que trajo el actual director cuando asumió el cargo?

No, lo pongo muy claro. Tenemos la ocasión de que acaba el contrato y eso abre la posibilidad de un cambio de rumbo. Creo que es una opinión compartida con muchas personas el que se ha dejado de lado esa tricontinentalidad, sobre todo en cuanto al continente africano.

Sobre la mesa tiene usted el proyecto ganador de un concurso de ideas para un futuro Museo de Bellas Artes a levantar en la superficie no rehabilitada del antiguo hospital de San Martín, con un coste estimado de 12 millones de euros. ¿Hay voluntad de sacar este Museo adelante?

El programa de gobierno recoge la propuesta de un Museo de Bellas Artes. En estos días se votó una moción en el pleno del Cabildo, y se informó de las acciones que habíamos iniciado. Por un lado, conocer el coste de ejecución, proyecto museográfico, equipamientos, mantenimiento, y que habíamos pedido un informe para saber si el proyecto ganador del concurso de ideas se ajustaba al grado de protección. Los 12 millones es el presupuesto de ejecución y antes de tomar una decisión definitiva, si lo hacemos por fases, logicamente será plurianual, es valorar cuanto nos costaría abrirlo al público. Si está al alcance económico, es voluntad del Cabildo hacerlo en esta legislatura.

Vincular la infraestructura museística y de patrimonio al negocio turístico es otra de las propuestas que ha lanzado en su programa de gobierno.

Estsmos en el proceso de una creación de una comisión técnica que incluya turismo, cultura y medio ambiente, para empezar a trabajar en esa línea del programa, Un hecho que nos motiva es la inclusión de Risco Caído en la lista previa para que sea declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, que nos abre unas posibilidades tremendas en cuanto a la promoción de una parte de la Isla. Si termina el proceso, hablamos de los paisajes de las cumbres de Gran Canaria dedicados al culto por la población prehispánica, además de la vida que se ha hecho en cuevas. La promoción ya está hecha, hay que aprovechar todo eso y queda un período mínimo de un año, de un total de tres, para seguir avanzando en la difusión, la investigación científica y demás.

La temporada del Teatro Cuyás acaba de inaugurarse con una firma apuesta por la dramaturgia y la producción canaria,

Hay una gestión de años avalada por el público y la crítica, y esa apuesta por los creadores cana-rios que llevamos en el programa electoral se está notando en los últimos años, y el que se apueste por una obra canaria para abrir la temporada del Cuyás con protagonistas de larga y reconocida trayectoria, es un impulso y apuesta que mantenemos.

Sugiere usted la creación de dos órganos asesores: un Consejo insular de Cultura y otro de Patrimonio. ¿Son necesarios?

En materia de Patrimonio, creo que podríamos seguir con la Comisión Insular con algún retoque si acaso, porque funciona bien, y lo que si pondremos en marcha es el Consejo Insular de Cultura, con previsión de enero de 2016. Es un órgano asesor y estamos viendo como hacemos visible toda la representación cultural. Y es necesario porque la cultura adolece de participación, y me gustaría que en estos cuatro años esto fuera más plural, que no sea una gestión de arriba a abajo. En general, se ha prestado más atención a unas cuestiones y menos o ninguna a otras. Es complicado y es una responsabilidad equilibrar sin poner en peligro nada. Tengo pendiente una reunión con todos los municipios sobre los circuitos insulares de artes escénicas y artes plásticas. La experiencia como concejal de Cultura me dice que hay cosas que mejorar la propuesta de artes escénicas, ser más flexibles. Y queremos un circuito de música destinado a los creadores de aquí y para seguir creando industria. La idea es copiar el modelo de artes escénicas para la música.

¿Su apuesta entonces pasa por encontrar ese equilibrio entre las varias culturas?

Hay que poner mucho sentido común y compaginar todo. Por ejemplo, el dinero que va para folclore es de 20.000 euros, y la Orquesta Filarmónica cuesta seis millones. Y es posible combinar las dos. El gasto en la Orquesta se puede justificar si tiene más presencia en la sociedad canaria, y en el otro lado habrá que poner más recursos. Cursos de formación, potenciar la Fundación Nanino Díaz Cutillas y potenciar igualmente los valores que defendía. No hablo de ir de parranda, ni mucho menos, es trabajar en conservación, difusión y recuperación del patrimonio.

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