Contratos de confidencialidad, versiones que se contradicen, relaciones familiares y empresariales que se niegan, y el más absoluto misterio rodean la visita del jeque árabe que ha reservado durante una semana un restaurante de la capital. Aunque su entorno asegura que ha viajado hasta la Isla para disfrutar de sus paisajes, para practicar deporte y para cerrar el patrocinio de una carrera de caballos, ahora aparece el nombre de una mujer, Romina, una tinerfeña de San Andrés, con la que el jeque podría mantener una estrecha relación, según cuentan vecinos del pueblo.

Y es que además, y según se ha podido confirmar a través de una agencia de colocación de empleo, una empresaria llamada Romina, con los mismos apellidos que la joven de San Andrés, aparece como socia de Francisco Delgado Baute, que es, a su vez, el encargado del restaurante de la calle de La Noria que reservó el jeque y propietario de una cafetería en San Andrés, aunque Delgado niega tajantemente conocerla. Los vecinos de San Andrés aseguran que también son primos, pero esto también lo niega. Francisco Delgado ha mantenido hasta ahora que no sabe quién es el jeque y que desconoce por qué eligió su recién inaugurado restaurante, el Délicieux, para reservarlo durante una semana con el fin de que nadie más pudiera acceder a él. Dice que tampoco sabe quién es Romina.

Sin embargo, la noche de la inauguración del restaurante, que tuvo lugar el pasado viernes, y según lo aseguran varios testigos, Romina estuvo allí y se dirigió a los presentes como si formara parte del negocio, aunque "fue muy discreta y no quiso aparecer tampoco en ninguna fotografía de la fiesta". Fue el domingo cuando el blog de información chicharrera Paseando por Santa Cruz dio a conocer que un jeque árabe y su comitiva habían reservado el Délicieux durante una semana para supuestamente mantener reuniones de negocios con varios empresarios de la Isla. En dichos encuentros estaban prohibidos los móviles.

El propietario del local, Francisco Delgado Baute, contó que él era el primer sorprendido por el hecho de que un jeque reservara su restaurante sin casi apenas haberlo inaugurado. "Recibí la llamada el viernes por la mañana pero yo pensé que era una broma. Empecé a creerlo cuando los vi aquí y me dejaron una propina de 870 euros. La reserva del local me la pagaron por adelantado, más de 15.000 euros", manifestó en aquel momento.

En las redes sociales se comenzó a especular con la posibilidad de que el jeque hubiese viajado a la Isla por amor y en San Andrés ya comenzaba a oírse el nombre de Romina. Sin embargo, nadie se atrevía a confirmarlo. El entorno del jeque aclaró que este se encontraba en Tenerife para practicar deporte, para "disfrutar de su orografía" y para acordar el patrocinio de del campeonato Endurace, una carrera de resistencia de caballos, que se celebrará este año en Canarias, en concreto, en el Norte de Tenerife. El evento tendrá lugar el día 24.

Tras el negocio del Délicieux también se encuentra Romina, la chica de San Andrés, la cual tiene registrada a su nombre una empresa cuya actividad consiste en "escuelas y servicios de perfección de deporte y otras actividades deportivas". En una conocida agencia de colocación de empleo de esta ciudad se publicaron varias ofertas de trabajo para el restaurante de La Noria en las que aparecía Romina como titular de la empresa. Al día siguiente, y tras comentarle tal hecho a Francisco Delgado, que negó una vez más conocer a la joven, el nombre de esta desapareció de las ofertas y en su lugar apareció el de Francisco. Dicha agencia de colocación de empleo confirmó a La Opinión de Tenerife que ambos son socios y que se recibió una llamada para que cambiar los nombres.

El encargado del restaurante de La Noria, cuyos empleados han tenido que firmar un contrato de confidencialidad, mantiene una y otra vez que no conoce a ninguna Romina, que no tiene ningún tipo de relación con ella, y comenta que de momento el jeque árabe no ha vuelto a pisar el local por el revuelo que se ha producido. "Yo solo soy un trabajador que he abierto un nuevo negocio y aquí estoy desde que me levanto hasta que me acuesto. No sé por qué el jeque está aquí y tampoco sé quién es. Tengo prácticamente a los medios de comunicación todos los días a las puertas de mi restaurante", comenta Francisco Delgado. Este siempre ha manifestado que no sabría identificar al príncipe árabe, pero, sin embargo, también ha reconocido que tiene varias fotos con él y que solo las enseñará cuando el jeque abandone la Isla.

Por su parte, los vecinos del pueblo de San Andrés cuentan que Romina y Francisco son primos, que sus madres son hermanas. En el pueblo, la mayoría prefiere mantener el silencio y no les gusta hablar demasiado sobre este asunto. Aún así, sí dicen, en relación a Romina, que se trata de una joven de unos 25 años "muy hermosa, con grandes ojos y rasgos árabes, a la que le encanta viajar". Indican que en el año 2007 fue una de las seis candidatas que aspiraban al título de Reina de las fiestas patronales del pueblo. Aseguran haber visto en estos días coches de lujo por la zona, "y aquí en San Andrés esto no es muy habitual". Sobre la identidad del jeque poco se sabe, aunque se especula con que puede ser uno de los hijos legítimos de Mohamed bin Rashid al Maktum, actual emir de Dubái.