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Salud Congreso Europeo del Grupo de Oncología Radioterápica de la Eortc

La braquiterapia de altas dosis protege el tejido sano y eleva el control del cáncer

Gómez Iturriaga presenta la novedosa técnica de radiación interna en tiempo real para pacientes de riesgo en tumores de próstata, ginecológicos y de mama

La braquiterapia de altas dosis protege el tejido sano y eleva el control del cáncer

La braquiterapia, un tratamiento de radiación interna, que empezó en los años 80 en Estados Unidos para los tumores de próstata de bajo riesgo con semillas de yodo 125 colocadas dentro de la próstata, ha experimentado un avance importante en los últimos años con la incorporación de una nueva técnica, la braquiterapia de alta tasa de dosis en tiempo real, que permite un mayor control del tumor al mismo tiempo que disminuye la toxicidad al proteger los tejidos sanos. Además está indicada en pacientes de medio y alto riesgo.

Así lo indicó ayer el doctor Alfonso Gómez Iturriaga, especialista en Oncología Radioterápica de la Universidad del País Vasco, en el marco del Congreso Europeo del Grupo de Oncología Radioterápica de la Organización Europea para la Investigación y Tratamiento del Cáncer (Eortc), que se ha celebrado en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, coordinado por el Servicio de Oncología Radioterápica que dirige Pedro Lara.

"Hemos logrado hacer un tratamiento dentro del quirófano que se llama braquiterapia en tiempo real, de forma que al paciente le colocamos unas agujas con unos catéteres plásticos huecos dentro de la próstata guiados por una ecografía, y por dentro de esa aguja se envía una fuente de radiación guiada por un ordenador que se detiene dentro de la próstata en distintos sitios", indicó el doctor Gómez Iturriaga. "Esto permite aumentar la dosis de radiación, ajustarla muy bien a los tejidos con una precisión milimétrica, y excluir las dosis de radiación alta de los tejidos sanos, así aumenta el control de la enfermedad local y disminuye los efectos secundarios".

Con dicha técnica se ha logrado administrar de forma interna dosis de radiación muy altas, que hasta ahora no se había logrado, dentro de la próstata, pero con mucha seguridad desde el punto de vista de la toxicidad, con "espectaculares" resultados, según apuntó el especialista. "Un estudio canadiense realizado en 400 pacientes de alto riesgo, ha demostrado que, a partir de los cinco años tras el tratamiento la radioterapia externa no es suficiente para controlar el tumor, y empieza a caer un 6% el control de enfermedad cada año que va pasando, sin embargo los pacientes que reciben la braquiterapia de altas dosis tienen unos resultados de control espectaculares".

Otra de las ventajas de la braquiterapia de alta tasa de dosis respecto a la de semillas es que se trata de un procedimiento más sencillo, "por lo que sólo se precisa un poco de entrenamiento, de forma que se va a estandarizar y a reproducir los resultados de los mejores centros" en todos los hospitales.

Además del cáncer de próstata, esta técnica también se emplea en tumores ginecológicos y de mama, una línea en la que trabaja el Negrín; y se empieza a aplicar en tumores de cabeza y cuello, y sarcomas.

"Con el desarrollo de la tecnología de imagen ahora contamos con pruebas como la resonancia magnética, que en los últimos años ha ganado mucho interés y logramos ver perfectamente donde está el tumor prostático, que hasta ahora no se veía y tratábamos toda la próstata, pero ya podemos focalizar la radiación e intensificar el tratamiento sobre el área tumoral", concluyó.

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