La Real Academia de la Lengua Española (RAE) ha modificado la acepción de gitano como "trapacero" en el "Diccionario", al incorporar una nota de uso "ofensivo y discriminatorio", en respuesta a la solicitud de las entidades del Consejo Estatal del Pueblo Gitano.

Sin embargo, estas organizaciones mantienen, en un comunicado, la exigencia de la retirada de esta acepción y plantean la búsqueda de una definición más correcta y respetuosa de gitano en el "Diccionario".

La RAE remitió un escrito al Consejo Estatal del Pueblo Gitano el pasado 9 de octubre para confirmar que en la nueva edición "online" del "Diccionario" se incluiría la acepción de gitano como "trapacero" con una nota de uso "ofensivo y discriminatorio".

Unos días antes, el Defensor del Pueblo difundió en su página web una contestación del presidente de la RAE, Darío Villanueva, a su resolución de 27 de mayo en la que se solicitaba la modificación de las acepciones del término "gitanada" y "gitano" en la última edición del "Diccionario" por considerarlas discriminatorias.

En el texto hecho público por el Defensor del Pueblo, la Real Academia Española indicaba que añadiría en su próximo "Diccionario" una nota de uso que advertiría del significado "ofensivo o discriminatorio" de las acepciones "trapacero" y "trapacería" para definir las palabras "gitano" y "gitanada".

El cambio se formalizó el 13 de octubre en la versión online de la nueva edición del "Diccionario".

Las entidades del Consejo Estatal del Pueblo Gitano consideran que esta nota de uso supone "una mejora sustancial" en la definición de "gitano" y "gitanada", aunque sostienen que debería haberse eliminado la acepción "trapacero".

En su opinión, una institución del prestigio y raigambre de la Real Academia de la Lengua Española podría haber buscado una solución más elegante a la "trapacería" cometida en la nueva edición de su "Diccionario" con el "mero parcheo" de una nota de uso.

Recuerdan a la Real Academia Española la importancia de su papel en la configuración del imaginario sobre los grupos sociales más vulnerables, entre ellos la comunidad gitana, y le piden sensibilidad al definir las palabras de la lengua en un diccionario de uso popular, en el ámbito educativo y con carácter referencial.