Lolita Pasión es su primera novela, que en menos de seis meses va camino de una segunda edición. ¿Esperaba tener esta respuesta de los lectores?Lolita Pasión
La novela se presentó en junio en la Feria del Libro de Madrid, y en cinco meses todo ha sido muy rápido. Estoy sorprendida y emocionada porque costó mucho escribirla, fue muy difícil documentarla, y de repente parece que gusta. Creo que es un tipo de historia que a lo mejor los lectores pensaban que ya no existía. Es una historia de viajes, de amor, de investigación, como las que se leían antes, al estilo de Lo que el viento se llevó. Y no lo escribí con esa intención sino como iba surgiendo.
¿Cómo llega Julieta Martín a Lolita Pasión
Siempre he escrito y siempre quería escribir Lolita Pasión desde que estudiaba Historia, pero entonces no lo sabía. Quise hacer periodismo pero no me pude ir a estudiar fuera y la idea era meterme en el periodismo para romper la timidez y así conocer historias que poder escribir. Historia fue la única carrera que me servía para seguir escribiendo. Ahora la vergüenza la dejo en casa y me atrevo a hablar con cualquiera. Y sucedió un hecho en la familia, un familiar enfermó y le dio encefalitis, que es lo que ocurre al protagonista de la novela, y ahí fue el momento, cuando te asalta una historia y no puedes dejar de escribir ni dejar de pensar en ella. Es como un buen amor, no te lo puedes quitar de la cabeza y tienes que seguir adelante. Escribir me cambio la vida, y ahora me atrevo a hacer muchas más cosas.
¿Esa situación familiar fue la que disparó la escritura?
Sabía que quería contar las historias que recitaba mi abuela, las que me contaba mi padre, porque mi abuelo también fue a Cuba, y quería que fuera algo de Cuba y Canarias, no terminaba de encontrar el esqueleto. Y ahí metí todo. Quise que fuera coherente todo lo que estuviera contando. Me inventé un asesinato, un viaje, todo por la historia de un hecho real y dramático. ¿Quién es Lolita Pasión y por qué una persona que despierta en el año 2000 preguntando por la guerra de Cuba y por Lolita Pasión, y que la tiene que salvar? La busqué, no la encontré y ficcioné la historia. En 2005 comencé a pensar la novela, la terminé de escribir en 2013, justo cuando estaba trabajando con la productora La Máquina de Coser, hice rodajes con mi hermano, José Víctor Fuentes, porque tienes que vivir. Trabajando y conociendo personas, porque igual lo que pasaba hoy se incorporaba a la novela. Hay veces que llegas a un punto muerto y no sabes por donde sigues.
Le gusta abundar en los detalles, la descripción de espacios, de personajes, sus emociones. ¿Es por ello que estamos ante un libro de 647 páginas?
La novela era más extensa, y una escritora que leyó el borrador antes que el editor me sugirió que diferenciara entre los pensamientos que llevan la acción y los pensamientos que rodean a los personajes, que definen a los personajes, que no te hacen faltan. El papel de los secundarios es mover la acción principal. Escribo así, y mi personalidad es esa. Es verdad que me gusta detenerme en todos los detalles, al igual que en las películas. Como mujer, prefiero las novelas así, porque estoy acostumbrada, aunque la novela tiene un punto masculino, el compañerismo y la lealtad que tienen los hombres a su manera. Eso se ve en los militares que aparecen en la novela. La novela me permitió viajar a Cuba. Hice un curso de adaptación de novela a guion, porque vamos a hacer una teleserie con Lolita Pasión. La Palma Film Comisión está muy interesada, y si se consigue será perfecto. Llevaba un año escribiendo la novela y llegar a Cuba fue un tremendo impacto. Veía a Lolita, a Eduardo, los personajes de la novela. Personalmente creo que Lolita Pasión existió, era una historia que estaba en el aire. ¿Por qué si no iba a despertar mi familiar pronunciando su nombre? Es una locura. Lolita Pasión me enseñó mucho, a atreverme, es un personaje muy curioso, muy fuerte. Sin embargo, la protagonista del año 2000 no lo es. El libro viene a ser como el viaje del guerrero en femenino.
¿Cuánto de autobiográfica tiene la novela?
Creo que el viaje de la protagonista, la que va a Cuba a buscar a Lolita, y esa parte la tuve que sacar de mí, y es por eso que digo que me enseñó tanto. Lolita es ese tipo de mujer a la que quieres conocer. Es una mujer coraje, y en verdad estoy cansada de odiar a los hombres. Todo ello se traduce en una especie de conciliación, porque todo lo hemos construido entre todos, y entre todos construyen la independencia de Cuba, aprenden de todos.
Hay referentes literarios y cinematográficos que abundan en el rastro canario en Cuba y a la inversa. ¿Le preocupaba caminar sobre lo andado?
No me gusta contaminarme, hablo de Guarapo, Mambí o Palmeras en la Nieve. Me dejo influir mucho y quise hablar de Lolita Pasión y de la guerra de Cuba desde las historias de mi abuela, no desde cualquier otra película ni de ningún libro. La historia era de ella, en tono femenino. No es solo una historia de amor, porque me aburren, es una historia de conciliación donde hay novela negra. Las mujeres sufrimos, pero también matamos, no somos tan diferentes, queremos vivir la vida igual.
¿Qué escritores y títulos le animaron a dedicarse al oficio?
La primera novela que cayó en mis manos fue Miau, de Pérez Galdós. Don Benito tiene un humor muy fino. Siempre he leído los libros de casa, los de mi padre, mi abuelo. Me encanta Beckett, Pablo Neruda, me gusta muchísimo la poesía, y devoro lo que me llega.
¿Cuál seré el paso siguiente tras agotar la itinerancia de Lolita Pasión
Estoy trabajando con una novela histórica sobre la piratería en Canarias. La Palma fue incendiada por los piratas durante tres días. Hay muchas historias que contar. Nos hemos empeñado mucho en Canarias en contar la historia, no en ficcionar la historia, y no son caminos diferentes. Canarias es tierra mítica y hay un margen tremendo para la ficción.
