"Recuerde que se le puede hinchar un poco el brazo para lo que es bueno el hielo. Si le da fiebre más de dos días seguidos, venga a Urgencias y diga que se ha vacunado de la gripe". El enfermero David Rodríguez daba ayer estas y otras indicaciones a los usuarios del Centro de Salud de Barrio Atlántico, en la capital grancanaria, que se vacunaron en el primer día de la campaña contra la gripe.
La primera en inmunizarse en este centro de salud fue Camila Vega, de 22 años de edad, aconsejada por su médico de cabecera. "Es la primera vez que me vacuno contra la gripe. Al tener asma me sienta muy mal y tengo más complicaciones. La verdad es que vacunarme contra la gripe me da tranquilidad", comentaba después de un breve pinchazo.
Esta joven pertenece a los denominados grupos de riesgo en los que se también se encuentran los mayores de 65 años, los enfermos crónicos, las mujeres embarazadas y los profesionales sanitarios, entre otros. A esta población con riesgo de padecer complicaciones se dirige principalmente esta campaña, aunque puede vacunarse quien lo desee.
Por su parte, Dolores Alejandro, de 60 años, siguió las recomendaciones de su médico y ayer era una de las primeras en llegar a su centro de salud. "Es la primera vez que me vacuno, me lo aconsejó el médico cuando estuve ingresada por problemas respiratorios dos veces en junio y en julio en el Hospital Doctor Negrín. Tengo fe en la vacuna", aseguraba.
El objetivo de la Consejería de Sanidad del Gobierno canario en esta campaña 2015- 2016, para la que han adquirido unas 220.000 dosis, es mejorar la cobertura que actualmente alcanza el 60% de la población de riesgo, cuando lo recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) es de un 75%. Uno de los grupos que se resiste tradicionalmente a inmunizarse es el integrado por los trabajadores del Servicio Canario de Salud (SCS), cuya cobertura no supera el 25 %. Precisamente la directora del centro de salud de Barrio Atlántico, Marisa Naranjo, animaba ayer a los sanitarios a vacunarse predicando con el ejemplo. "Quiero animar a toda la población y especialmente al personal sanitario. Yo lo hago por responsabilidad porque soy pediatra y atiendo a neonatos, lactantes y niños pequeños. Yo puedo pasar la gripe de una forma banal, pero ellos podrían sufrir complicaciones", decía Naranjo. La directora del centro defiende que los grupos de riesgo cada vez están más concienciados en cuanto a la importancia de la vacunación.
En este sentido, los profesionales reconocen que una de las claves para aumentar la cobertura es erradicar los bulos. Y es que pese a que el suero está recomendado por los responsables sanitarios, continúan algunas creencias que obstaculizan la inmunización entre la población.
La primera quincena
Por ello hay que tener en cuenta que las personas vacunadas pueden padecer un enfriamiento o una enfermedad catarral y pensar erróneamente que la vacuna no les ha protegido. Además, algunos usuarios inmunizados pueden finalmente enfermar de gripe, por ejemplo, por haberse vacunado cuando ya estaban incubando la enfermedad, pero eso no implica que no sea efectiva.
Los primeros 15 días de campaña son de bastante afluencia en los centros de salud canarios. Muestra de ello es la actividad en el centro de salud Barrio Atlántico, que duplica estos días la carga asistencial. "Podemos vacunar a unos 200 usuarios al día en la primera quincena", comentaba ayer el enfermero David Rodríguez, quien recordó que cada vez que se abre el historial clínico de un paciente que pertenece a un grupo de riesgo se le recuerda la conveniencia de que se vacune contra la gripe.
