"Ciudad Real tiene 60.000 habitantes y tiene una unidad específica de Trastornos de la Conducta Alimentaria con diez camas. Gran Canaria se aproxima a los 850.000 habitantes y a fecha de hoy las camas hospitalarias disponibles para estos trastornos son camas integradas en servicios de psiquiatría, endocrinología, medicina interna o pediatría, pero el personal no es específico, igual en la cama de al lado hay un niño con otro tipo de trastorno mental. La incidencia y la prevalencia por fuerza es muy superior en Gran Canaria a Ciudad Real, y si nos comparamos estamos en el subsuelo".

Estas declaraciones fueron realizadas ayer en el marco del I Congreso Regional de los TCA organizados por la Asociación Gull Lasègue por endocrinos del Servicio Canario de Salud, que denunciaron las deficiencias en recursos asistenciales específicos existentes en Canarias en este campo.

"La diferencia entre un tratamiento en una unidad específica y una genérica es curarte o no curarte" indicaron los profesionales al tiempo que definieron los trastornos como la anorexia o la bulimia como una enfermedad muy compleja que precisa de un tratamiento multiprofesional, con equipos formados por endocrinos, dietistas, psicólogos, psiquiatras, enfermeros... "que estén formados, especializados en esa materia y coordinados entre sí".

Los endocrinos elogiaron la labor que está desarrollando en Canarias la Asociación Gull Lasègue, pero reiteraron la necesidad de que se creen unidades específicas multidisciplinares para abordar los TCA.