La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mariola Rodríguez: "Un coro no puede anclarse en un estilo, siempre hay que aspirar a más"

"Hemos tenido que salir para que se nos reconociera, como sucede en tantos otros ámbitos en Canarias", afirma la directora del Coro de Cámara Ainur

La directora del Coro de Cámara de Ainur, Mariola Rodríguez. ANDRÉS CRUZ

El jurado del Concurso Nacional de Canto Coral Antonio José reunía a siete de los directores más relevantes del panorama nacional. ¿Qué ha supuesto alzarse con el Primer Premio?

Todos los premios son muy bienvenidos, pero este fue realmente complicado. En otras ocasiones hemos ganado primeros premios pero este certamen, en concreto, era de mucho nivel y los coros seleccionados eran buenísimos, así que ha sido muy gratificante. Por otro lado, tanto en el público como en el jurado había muchas personas interesantes porque ese mismo fin de semana se celebraba un simposio de directores, así que no sólo nos medimos con buenos coros sino también con buenos profesionales que juzgaron y valoraron nuestro trabajo.

¿Qué supone haberse hecho, una vez más, con un distintivo nacional que recae por primera vez en una formación canaria?

Por supuesto, es un honor y estamos muy orgullosos, pero creo que también es algo que hemos trabajado nosotros personalmente, con pocas ayudas. Ante todo, como grupo, nos gratifica mucho el tiempo de ensayo, de trabajo personal y esfuerzo por ir siempre con nuestras piezas, coreografías y movimientos de memoria.

Una de sus insignias es la apuesta por la tricontinentalidad en la selección de repertorios y estilos. ¿Cree que es un rasgo valorado por los jurados?

Absolutamente. Siempre buscamos hacer cosas diferentes que escapen a los gustos y criterios más comunes a nivel nacional. Siempre contamos con esa baza y hacemos música con mucho swing y ritmo latino. Todo lo que tenga que ver con explotar la vena rítmica suele funcionarnos bien y es un apartado muy aplaudido en todos los concursos a los que hemos ido.

La formación despega en 2006 y crece de manera imparable en componentes, calidad y retos artísticos, además de acumular una decena de premios nacionales. ¿Cuál es su secreto?

Creo que el grupo está muy proporcionado y equilibrado. También el hecho de que sea un grupo joven en tiempo real, pero una gran madurez vocal, ayuda. El Coro de Cámara Ainur se compone de personas con una gran trayectoria y con muchas tablas, lo que hace que, como directora, consigas rápidamente todo lo que quieres. Comenzar en un momento donde hay una importante madurez interpretativa, musical y vocal en cada uno de los miembros es fantástico para un director.

Otra de sus características es su versatilidad y voluntad de innovación. ¿Es importante para una formación coral no acomodarse en un único formato?

Por supuesto, no hay que conformarse nunca ni en el repertorio ni en los resultados. Siempre hay que aspirar a un poquito más, dentro de las posibilidades del grupo, y tirar por nuevas piezas contemporáneas. Ahora, a través de Internet, tenemos la posibilidad de escuchar un montón de nuevos coros y piezas recién salidos del horno y este aspecto es clave en el proceso de desarrollo de un coro para no anclarse en los antiguos repertorios que hace todo el mundo.

El Coro se ha embarcado en conciertos y certámenes internacionales, como el Festival de Randers en Dinamarca. ¿Cuáles son las dificultades de abrirse paso en el mundo coral?

En nuestros inicios, veíamos que no había mucha salida para nosotros en nuestra tierra, porque el mundo coral no es un mundo emergente ni un mundo de masas. Por eso, en un momento dado, tomamos la decisión de salir fuera, darnos a conocer y medirnos. Con gran sorpresa, la respuesta ha sido muy positiva y nos siguen llamando para seguir haciendo cosas. Por desgracia o por fortuna, estos premios y este currículum han hecho que cada vez nos llamen más, pero lo cierto es que hemos tenido que salir para que se nos reconociera, como sucede en tantos otros ámbitos en Canarias. Por nuestra parte, estamos encantados de estar aquí y de que nos llamen. Siempre vamos a todos los encuentros corales posibles porque, como directora, siempre fomento que se escuche todo lo que se hace. No siempre percibo esa voluntad de escucharnos, innovar y ayudarnos mutuamente y yo creo que un coro que se encierra en lo suyo y no se sale de ahí, no tiene sentido. Para nosotros, salir es una gran oportunidad de escuchar música buena de coros estupendos. Aquí somos lo que somos, nos conocemos bien y sabemos cómo funcionamos, de modo que salir te abre mucho los ojos en muchos sentidos.

En materia de ayudas, ¿echa en falta el apoyo por parte de las instituciones?

Por supuesto. Lo que hemos conseguido ha sido puramente con esfuerzo y sacrificio personal y, aunque hemos ganado muchos premios con un aval económico, siempre gastamos mucho más de lo que ganamos, incluso, con un primer premio. Desde 2011, hemos ido a muchos certámenes nacionales e internacionales porque nos han seleccionado, lo cual debería ser un orgullo que propiciara el recibir algún tipo de apoyo, pero nosotros no recibimos ayudas de ningún tipo. Si hemos tenido dinero para viajar ha sido ganando más premios, pero salir es muy costoso y creo que patrocinar algo que ha demostrado su calidad y su buena imagen para Canarias, debería ser interesante a nivel de apoyos. Pero nosotros seguimos adelante con lo que tenemos. Al final, el coro es un ejercicio de amor al arte donde cuentas con la generosidad absoluta de todas las personas que cantan en él, sin cobrar un duro y con mucha dedicación.

Compartir el artículo

stats