El cuarteto Fourplay abre hoy en el Auditorio Alfredo Kraus el ciclo de conciertos Jazz Otoño con la "energía elegante" de su jazz de fusión, tal y como la definió ayer el guitarrista Chuck Loeb. Junto a él estarán sobre el escenario de El Rincón el teclista Bob James, el baterista Harvey Mason y el bajista Nathan East, conformando un verdadero all star jazzístico que se estrena en la Isla con la gira que conmemora sus primeros 25 años de andadura.
Loeb, que se reconoció también fan del conjunto, anticipó que "una parte del concierto grancanario consistirá en temas de los inicios del grupo. Interpretaremos además muchas canciones de nuestro más reciente disco. Habrá un poquito de todo: jazz puro, jazz más contemporáneo, mezcla de música clásica, latino... Hay una energía muy elegante y muy fuerte".
El guitarrista, viejo conocido del público grancanario, es la más reciente incorporación a Fourplay, pues hace cinco años tomó el testigo de otros ilustres maestros de las seis cuerdas que le precedieron en ese puesto: Lee Ritenour y Larry Carlton. Los otros tres integrantes del combo han permanecido estables desde su creación en el año 1990.
Fourplay celebra sus bodas de plata musicales con la edición de Silver, una grabación que compendia las virtudes y versatilidades de esta formación ya clásica del estilo contemporáneo, sabia en la amalgama de estilos y sonoridades diversos. La diversión y la creatividad han actuado como antídotos contra la inercia y el tedio que inevitablemente tientan a un conjunto tan veterano. "Lo más importante es reunirnos y pasarlo bien tocando esta música, divertirnos mucho en el escenario, tratar de ser creativos y espontáneos, pasar un buen rato", afirmó Nathan East.
Cada uno de estos músicos es, a su vez, líder de su propia banda, pero aquí los cuatro son capaces de modular sus respectivas ambiciones personales en aras de un proyecto común con unas señas de identidad consolidadas. "Somos líderes de nuestros respectivos grupos, pero también somos un 25% de este proyecto, al que tenemos que aportar cosas creativas. Lo interesante es que todos somos compositores, así que hemos asumido que trabajaremos cada canción como si su compositor fuera el líder", explicó James. Loeb insistió en este ejemplar modelo de democracia participativa instaurada en este grupo de estrellas: "Si llega el momento de tomar una decisión, si hay diferencia de opinión, optamos por votar, pues hay confianza en los otros."
El jazz, esa música centenaria, está en perpetua crisis desde que nació. No obstante, Bob James, que forma parte de la escena desde mediados de los añós cincuenta, cree que esta vez las voces de alarma puedan estar asistidas de cierta razón. "Creo que ahora asistimos al cambio más significativo desde que se creó el jazz más arriesgado, a mediados del siglo pasado. Hay en la actualidad dos facciones de músicos: los que tocan en la tradición del bebop, anclados en lo que se hizo desde mediados a finales del siglo pasado, y los que interpretan un estilo más contemporáneo, etiquetado como smooth-jazz ,quizá no tan aventurado y creativo como el otro, más enfocado a una recepción popular. En ambos campos parece haber inspiración y chispa. Nosotros somos múiscos que tenemos experiencia en los dos, así que representamos un amplio espectro dentro de este estilo", finalizó.
