La lucha contra el cáncer de mama, la primera causa de enfermedad oncológica en las mujeres, ha dado pasos de gigantes en las últimas décadas gracias a dos elementos fundamentales: el diagnóstico precoz; y la investigación, que ha traído consigo fármacos más eficaces y menos tóxicos. Ambos han logrado elevar a más del 90% la supervivencia a los cinco años de la enfermedad.

Así lo afirmó ayer la doctora Elena Vicente, jefa del Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario Materno Insular de Gran Canaria, quien destacó ayer, Día Internacional del Cáncer de Mama que en la actualidad la mayoría de los tumores se diagnostican en el estadio inicial de la enfermedad gracias a los programas de cribado, los controles anuales de mamografías, que a su vez han permitido un descenso de los diagnósticos de cáncer de mama metastásico.

Desde los años 80, cuando 3 de cada 10 mujeres que padecía la enfermedad sufría una recaída a los cinco años de ser diagnosticada, la relación ha cambiado y la Sociedad Española de Oncología Médica (Seom) habla de que casi 9 de cada 10 continúan libres de la enfermedad transcurrido este tiempo.

"Actualmente se diagnostican en España unos 25.000 casos nuevos al año de cáncer de mama, la gran mayoría en estadios iniciales de la enfermedad y por tanto curables. Eso es gracias a los programas de cribado de mamografías a la que toda mujer debe acudir a partir de los 49 años. Es muy importante porque un diagnóstico precoz es fundamental para la curación".

La especialista indicó que, fruto del aumento y mayor concienciación de los controles periódicos, el abordaje de la enfermedad es menos nocivo para la paciente. "En Canarias la incidencia de cáncer de mama es muy similar a la del resto de comunidades autónomas, lo que ahora vemos es que se diagnostican más casos porque los vemos más iniciales, pero ahora son tumores más pequeños que con cirugía y radioterapia no necesitan ningún tratamiento con quimioterapia, y por eso hay que hacer mucho hincapié en el diagnóstico precoz", subrayó.

Los avances farmacológicos son otro de los grandes elementos que han contribuido al aumento de la supervivencia y en la mejora de la calidad de vida de las pacientes.

La doctora Vicente indicó al respecto que los mayores avances experimentados en el último año corresponden al tumor HER2 que representa alrededor del 20% de los 25.000 cánceres de mama que se diagnostican al año.

En este sentido destacó la aparición de un medicamento que combina dos productos en uno: por un lado, el trastuzumab, el primer tratamiento personalizado para cáncer de mama, al que se le ha añadido un potente quimioterápico, el DM-1 (Emtansina).

"Estos fármacos han supuesto un avance importantísimo en los pacientes con cáncer de mama metastásico, mejorando la supervivencia de manera espectacular y la calidad de vida de la paciente. Es como un caballo de Troya, lleva la vacuna que se une solo a las células tumorales HER-2 y una vez se mete dentro se libera la quimioterapia que es altamente tóxica solamente en esas células, de tal manera que ahora si se distingue las células malignas de la benignas", indicó la oncóloga, al tiempo que anunció que ya se está suministrando en todos los hospitales. También citó nuevos fármacos en cáncer hereditario, en pacientes portadoras de la mutación BRCA1 y BRCA2. "Se ha abierto una nueva ventana terapéutica con estos fármacos inhibidores que supone un avance en este grupo de pacientes", subrayó.

Si en diagnóstico y tratamiento se ha avanzado de forma importante, hay un tercer elemento en el que los especialistas hacen especial hincapié, el de la prevención. El cáncer de mama, que representa el 30% del total de tumores en la población femenina, tiene muchos factores de riesgo, entre ellos los antecedentes familiares, la edad de inicio de la regla en la mujer, el número de hijos, los tratamientos hormonales... y en mayor medida la obesidad.

Junto al diagnóstico precoz, Elena Vicente pone el acento en los hábitos de vida sana. "La obesidad es un factor de riesgo importante tanto para tener cáncer de mama, como para, una vez lo hemos tenido, volver a recaer. Es importante mantener un peso adecuado para nuestra altura, ejercicio, una dieta rica en frutas y verduras, no fumar, promover la lactancia materna, hacer controles periódicos y ante cualquier nódulo sospechoso ir al médico.

Los síntomas del cáncer de mama pueden variar de una mujer a otra, pero los más comunes son la existencia de un bulto o masa en la mama; aumento del tamaño de los ganglios linfáticos (adenopatías) en la axila; cambios en el tamaño, forma, textura de la piel o color de la mama, enrojecimiento de la piel; formación de depresiones o arrugas, cambios o secreción por el pezón; descamación; o tracción del pezón hacia un lado o cambio de dirección.

Muchos cambios en las mamas, incluso bultos, no son cáncer; no obstante, los expertos aconsejan que si observa uno o más de estos síntomas durante más de dos semanas, consulte a su médico.

Manifiesto

Por su parte, la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) y las 41 asociaciones federadas, leyeron ayer un manifiesto en el que pidieron que se garantice la igualdad en la atención sanitaria a todas las personas afectadas . El documento fue leído por la presidenta de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Tenerife (Amate), María del Carmen Bonfante; el escritor tinerfeño Mariano Gambín; la consejera de Acción Social, Cristina Valido, y el entrenador del Iberostar Tenerife, Alejandro Martínez. Bonfante recordó la incidencia de esta enfermedad en Canarias, donde una de cada ocho mujeres están afectadas por cáncer de mama; además de que el 20% de las enfermas tiene menos de cuarenta años.