La presidenta del Colegio de Enfermería de Las Palmas, Tensy Calero, recordó que desde hace años el colectivo sanitario está "vendido jurídicamente" porque una medicación a un paciente "no se le puede negar". Calero explicó que la anterior normativa les influía negativamente en el día a día, en cosas tan sencillas como la limpieza de una herida. "Todo eso lo teníamos prohibido, pero a partir de ahora contamos con esa libertad jurídica".
Hasta la fecha se daba la paradoja de que un paciente podía adquirir un medicamento como el paracetamol en la farmacia, pero, en cambio, este producto no podía ser suministrado por un enfermero. "Parece algo increíble, pero la ley es son muy clara al respecto. Hasta ahora sólo podían prescribir médicos, odontólogos y podólogos y éstos dos últimos con mucha menos formación en farmacología de la que tiene un enfermero", añadió.
La representante gremial insistió en que era "algo inaudito" que "sacaran una ley para un colectivo determinado cuando en realidad los ciudadanos pueden ir a la farmacia a comprar el medicamento". Según dijo: "la cordura ha imperado porque lo contrario hubiese sido una paralización de la sanidad y, en este momento, los que tenemos la capacidad de parar la sanidad somos los enfermeros", advirtió.
Esta medida también se traducirá, previsiblemente, en una mejora del funcionamiento del Sistema Nacional de Salud, al evitar esperas innecesarias. "Cuando un paciente nos pide un Termalgin tenemos que decirle que vaya a Urgencias para que se lo recete un médico. Los pacientes no entienden que profesionales con una carrera no podamos darle ese Termalgin. Hasta hoy no se lo podíamos dar porque estábamos infringiendo la ley", manifestó. Los enfermeros creen que esto revertirá en una mejora en la atención a los usuarios.
