Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han comprobado que el calcio, un elemento mucho más abundante y barato que el litio, puede utilizarse para fabricar baterías recargables, algo impensable hasta ahora.

El trabajo, publicado en la revista científica Nature Materials, ha sido realizado por científicos del Instituto de Ciencias Materiales de Barcelona (Icmab) en colaboración con la filial europea de Toyota, que además financia la investigación.

Ordenadas según su densidad de energía, es decir, su potencia, las baterías que se utilizan en el mundo pueden fabricarse con plomo -la tecnología más antigua, extendida y conocida, presente en casi todos los motores de arranque de los coches-, de níquel o de litio.