El director de cine Fernando Trueba agradeció la compañía ayer de sus amigos en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), que le ha entregado la Espiga de Honor, y aseguró que "en realidad, el cine y los amigos son la patria".

Trueba, que recibió la ovación del público al recoger el galardón, se ha mostrado emocionado al recibir el premio por varias razones, entre ellas que su familia paterna procede de la localidad vallisoletana de Villafrades de Campos.

Además, el realizador aseguró que cuando era niño la Seminci fue el primer festival de cine que siguió e indicó que si no fuera por la Espiga de Oro que entregó el festival de Valladolid en 1970 a la película El pequeño salvaje, de François Truffaut, quizá él no estaría en el escenario donde ayer recogió el premio honorífico.

Fernando Trueba recibió el galardón en el Teatro Calderón de Valladolid de manos de su hermano David Trueba y acompañado en el escenario por los actores Antonio Resines, Miriam Díaz Aroca y Jorge Sanz, que han participado en sus películas.

Además, recibió una Espiga de Honor el actor Juan Diego, también muy ovacionado por el público, que ha agradecido a Seminci el reconocimiento a su trayectoria. "Quedará como algo fundamental en mi carrera", expresó el actor sobre el galardón, que le han entregado Aitana Sánchez Gijón y Fernando Chinarro, al que le ha asegurado que los "actores secundarios son el sustento de los protagonistas".

Antes de recibir el galardón, en un encuentro con medios de comunicación y público, Fernando Trueba afirmó, al ser preguntado por sus declaraciones al recoger el Premio Nacional de Cinematografía durante el Festival de Cine de San Sebastián, que, aunque España es un país que ha evolucionado "mucho", sigue habiendo "rescoldos" de intolerancia y "tics inquisitoriales". Solicitó "respeto" a la libertad de las personas porque ha costado "mucho" conseguirla.