Unas jornadas de psiquiatría debatirán el aumento de los trastornos mentales el 5 y 6 de noviembre de 2015 en el salón de actos del Hospital Universitario Insular de Gran canaria. Expertos de todas las disciplinas acudirán a estas mesas redondas y conferencias que llevarán el título ¿Del paraíso perdido al tratamiento indefinido?

El jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria y presidente del comité científico, Enrique Hernández Reina, anunció ayer, durante la presentación, que "se trata de celebrar cuatro mesas interdisciplinares, en las que participarán profesionales de diferentes ámbitos científicos, para atender a la globalidad que necesita, junto a pacientes y empleados". Hernández, que acudió acompañado por la jefa de sección y presidenta del comité organizador, Alicia Rodríguez, y la diplomada en enfermería y vocal del comité científico Silvia Ramos Sarmiento, recordó que "es mejor el tratamiento biológico, psicológico y social que uno por separado".

Para el experto, el objetivo es contextualizar lo que está pasando en el siglo actual. "Hemos hecho un cambio de época. Antes los enfermos y el diagnóstico estaban claros y cada uno tenía su lugar. Lo que ha pasado ahora es que los límites son más difusos. Da la impresión de que ahora todo el mundo está enfermo y demanda tratamiento". El psiquiatra subrayó que actualmente "a cada malestar corresponde un diagnóstico y un tratamiento y que todo el mundo reclama asistencia psiquiátrica y psicológica", por lo que las demandas de antidepresivos se han multiplicado por 10 en los últimos 15 años.

Así, el año pasado el diagnóstico de trastorno bipolar era el 1 % de la población, pero ahora hay estudios americanos que hablan de una incidencia de hasta el 8%, y la utilización de tratamientos con tranquilizantes son cada vez mayores. Hace 30 años el TDH (Trastorno de Déficit de Atención por Hiperactividad) era excepcional, pero en estados Unidos el 7 % de los niños escolarizados están en tratamiento de TDH. "Hablamos de la inflación diagnóstica", aseguró el experto. "Cada vez hay más gente diagnosticada. Por un lado, tenemos los trastornos mentales graves, que son constantes. Y luego los mal llamados trastornos mentales menos graves que son los diversos malestares que tienen que ver con los sociales y la crisis, y cada vez la gente demanda más ayuda psicológica".

Hernández Reina recordó que actualmente la gente pide la píldora de la felicidad. "Antes los fármacos tenían muchos efectos secundarios y los antidepresivos eran pocos usados hasta que se descubrió el Prozack". Recomendó cambiar los hábitos de vida y tomar menos medicamentos. "Lo importantes es un compromiso personal. Hoy esperamos todo del medicamento y tratamos de resolver todos los malestares con el tratamiento", dijo.