Melania Knauss Trump, exmodelo y arquitecta de origen esloveno, tercera esposa de Donald Trump, desde el año 2005, es la gran ausente en la intensa campaña del magnate para llegar a ser presidente de los Estados Unidos. La que podría ser sucesora de Michelle Obama como primera dama del país, ha mantenido hasta ahora la prudencia, tal vez para evitar las críticas recibidas por un supuesto afán de protagonismo, las dos veces anteriores en las que su esposo ya intentó el asalto al poder. El mutismo lo rompió hace unos días una entrevista concedida por el matrimonio a la revista People, en la que la bella señora confiesa no estar lista aún para asumir un papel político.

Tal vez tenga que aprender a marchas forzadas. Esta vez la cosa parece ir más en serio. Trump se mantiene fuerte en las encuestas y ya son muchos los analistas políticos estadounidenses que se preguntan cual será el futuro papel de la bella exmaniquí, de 45 años, con marcados rasgos de la Europa del Este y un aire a Ivana, la primera mujer del empresario originaria de Chequia.

Mientras los demás especulan, Melania, nacida en un pequeño pueblo esloveno de apenas 5.000 habitantes, se dedica al diseño de joyas y a cuidar de su hijo Barron, de nueve años. ¿Por qué no la vemos?", se pregunta Frank Luntz, gurú conservador y experto en política, en referencia a Melania Trump durante la campaña electoral. Opina que una de las razones es porque los republicanos tienen una visión tradicional del matrimonio y Melania no da ese perfil.

La ausencia en eventos públicos electorales de Melania, que triunfó en las pasarelas italianas y en 2004 irrumpió en la vida de Trump, cuando él estaba en pleno proceso de divorcio de Marla Marples, comenzó a levantar dudas sobre su papel como posible futura first lady, de ahí la entrevista, realizada en su grandioso apartamento neoyorkino, donde los Trump dan una imagen idílica de familia feliz. Donald asegura que Melania sería una "maravillosa representante para el país". Se la imagina involucrada en asuntos relacionados con la salud de la mujer". Ella no desvela sus planes de futuro. Seguro que jamás soñó un porvenir tan espléndido como el que la aguardaba. Mucho más de lo esperado por una chica de la pequeña ciudad de Sevnica, que con mucho esfuerzo, logró completar la carrera de arquitectura. Ese perfil de esforzada universitaria puede ser ahora una baza a favor de la explosiva Melania.

Lo que está claro es que la Casa Blanca no resultaría nada aburrida con Melania al frente.

El héroe de su hija.

"Papá es mi héroe". Ivanka Trump, toda una princesa de la Quinta Avenida, pronunció esa frase a los 16 años, y la ratifica ahora, con 34. convertida en una de las grandes valedoras de las aspiraciones presidenciales de su progenitor. Ivanka, vicepresidenta de la división inmobiliaria de la Trump Organization, está casada desde 2009 con Jared Kushner, editor del The New York Observer, con el que tiene dos hijos, Arabella Rose y Joseph Frederick, El escandaloso divorcio de sus padres condicionó la infancia de la niña de los ojos de Trump, padre también de Eric, Donald Jr., Tiffany y Barron. Ivanka y Jared se casaron en el Club de Golf Nacional Trump, ante 500 invitados, entre ellos, el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y muchas estrellas de cine, de esas que suelen votar a los demócratas a los que tanto critica Donald.