Sindicatos de docentes rechazaron ayer las reflexiones hechas por el filósofo José Antonio Marina, que está preparando el borrador del Libro Blanco del docente, sobre que una parte de la retribución de estos se relacione con la evaluación del centro o que existan buenos y malos profesores y no cobren lo mismo.

La propuesta de Marina, sobre la que ayer el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, comentó que está dispuesto a estudiar, ha sido muy criticada a Efe por representantes de la Enseñanza de CCOO, CSIF y ANPE, así como por FETE-UGT en un comunicado.

"No hay profesores buenos y malos, todos son profesionales suficientemente capacitados para impartir la docencia, puesto que han superado procesos selectivos y han estado controlados por la administración como con los servicios de inspección", destacó el presidente de la Enseñanza del CSIF, Adrián Vivas. Como en todas las profesiones, "unos pueden ser mejores que otros", añadió, pero eso se corrige con la carrera profesional y sí se puede diferenciar con "pluses" a las personas que se implican o se forman más.

Pero retribuir al docente según la evaluación de un centro en su globalidad o porque saquen mejores notas sus alumnos es "demagógico", según Vivas, que, además, cree que ello conllevaría a un ránking de colegios y a una clasificación de estos y de los estudiantes.

Efecto salarial

Marina plantea en su libro Despertad al diplodocus, "una conspiración educativa para transformar la escuela y todo lo demás", que "los buenos profesores no pueden cobrar lo mismo que los malos". También señala que "una parte de la retribución podría estar relacionada con la evaluación del centro entero, de manera que se fomente la implicación de todos los profesores en un proyecto educativo". Vivas reconoció que "existe una desmotivación grande" entre el profesorado en los niveles anteriores a la Universidad pero porque "uno empieza y acaba su carrera con el mismo sueldo", excepto por cuestiones de antigüedad.

Similar opinión tiene el secretario general de Enseñanza de CCOO, Francisco García, "preocupado" con planteamientos como el de Marina.