Sugar Hill Band se debe a la música negra, al rhythm and blues y al soul. La formación grancanaria, en activo desde 1997, y que da abrigo a quince músicos comandados por Cristóbal Suárez a la voz solista, regresa a los escenarios nobles de la capital grancanaria con un concierto este jueves 5 de noviembre en el Teatro Guiniguada. Es una oportunidad para meter la cabeza y los oidos en la madre de todas las músicas, a la que Suárez ha dedicado media vida.

Por el repertorio de la Sugar Hill fluyen las "interpretaciones que no versiones", como bien puntualiza el vocalista, de los grandes del género: Otis Redding, Joe Cocker, Sam & Dave, Ray Charles, Los Canarios, con la excelente lectura a Get on your knees, y James Brown, entre otros, además de rescatar algunas de las piezas más vibrantes del guitarrista Colin James & The Little Big Band. "Say It Loud, I'm Black And I'm Proud" ("Dilo alto, soy negro y estoy orgulloso"),cantaba James Brown, y así lo replica Cristóbal Suárez para animar al público grancanario a participar del espectáculo que se armará este jueves en el Guiniguada, a las 20.30 horas.

"El tiempo no es como en la canción de Rolling Stones, Time is on my side, el tiempo te va colocando en tu sitio, y en cierta manera nadie nos quiere, apenas tocamos, y no porque seamos quince personas, ya que el caché se ajusta a las circunstancias", lamenta el frontman de Sugar Hill Band. Entre bromas, Cristóbal Suárez reconoce que el grupo es un cruce generacional donde confluyen músicos de su generación con instrumentistas de 20 años, "algo a lo que nos agarramos los veteranos" para insuflar nuevos aires a cada paso.

"Ahora presentamos un repertorio de los años 50, puro rhythm and blues y soul junto a los temas de siempre", recuerda Suárez. Un repertorio virado a negro como homenaje a un abanico de ritmos que han hecho historia. El año que encara su recta final deja un balance positivo para Sugar Hill Ban: el concurso en julio pasado en el Porretta Soul Festival, en Porretta Terme, en Bolonia, uno de los festivales de soul con más solera en el circuito europeo, que además tuvo su primera extensión en verano en el sur grancanario, con la primera edición del Maspalomas Costa Canaria Soul Festival, donde también actuó Sugar Hill, son algunos de los hitos de este 2015. En el horizonte, un posible viaje a Estados Unidos y nuevas grabaciones discográficas, si se tercia. La prioridad ahora es otra: llenar el Teatro Guiniguada para que la banda siga cultivando el género.