La Provincia - Diario de Las Palmas

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XVII Jornadas Psiquiatría en la posmodernidad

El paciente tiene la palabra

Los psiquiatras sostienen que no hay soluciones globales a las patologías

José María Álvarez. SANTI BLANCO

La opinión del paciente cobra cada vez más importancia para el tratamiento óptimo de las enfermedades mentales. Así lo afirmaron muchos de los psiquiatras que asistieron a las XVII Jornadas Psiquiatría en la posmodernidad que se clausuraron ayer viernes en el Hospital Insular de la capital grancanaria con el título ¿Del paraíso perdido al tratamiento indefinido? y donde expusieron alguna de las nuevas investigaciones médica en este terreno.

Una veintena de profesionales de toda España acudieron a este congreso en donde se reflexionaba sobre el día a día de la psiquiatría, el tipo de la asistencia a las personas con patologías ,y qué aspectos se pueden cambiar o mejorar dentro de la amplia red sanitaria.

Así, el doctor en Psicología y especialista en Psicología Clínica del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, José María Álvarez, que intervino con la conferencia Medicamentos antipsicóticos y tratamientos propsicóticos, reconoce que es necesario "un conocimiento detallado de la locura de cada una de las personas que tratamos", y por este motivo, hay que articular lo singular con lo general. "Hay sujetos que dan con un tipo de invención que a veces nos parece rara, porque está fuera del sentido común, y, sin embargo, a ellos les funcionan bien para estar estabilizados. Si lo que él inventa funciona hay que dejar que siga adelante. Si no hay que buscar cómo atemperarlo y buscar que pueda vivir y buscar otra clave mejor".

El especialista recordó que el delirio es una construcción que muchos sujetos necesitan para equilibrarse. "No es el signo de la enfermedad", afirmó, "sino el invento que el sujeto hace para mantenerse en este mundo invivible". El psicólogo clínico y director del Hospital del Día Madrid, Javier Garmendia, que intervino con la ponencia Del trastorno generalizado a la normopatía, se expresaba en una línea similar. "Existe un impulso a la normopatía frente al trastorno como si un caso fuese general para toda la población", afirmó. "Pienso que hay que buscar soluciones particulares a cada caso, que no hay soluciones globales. Supone darle a cada paciente un lugar particular". Según Garmendia, cuando actualmente a un paciente se le diagnostica una psicosis esquizofrénica, se piensa que todos los tratamientos tienen que ser exactamente iguales. "Esto no es así. Y la psiquiatría tiene que admitirlo", dijo.

Finalmente, la psicóloga clínica Josefa Rodríguez, que participó con la ponencia ¿Los que deliran?, redunda en esta idea al afirmar que la gravedad de un paciente jamás la define el diagnóstico. "Hay que escuchar al paciente según un juicio clínico". Para la experta, también hay que darle un lugar adecuado a la patología mental menor "porque nos encontramos que con ese código que en psiquiatría se llama trastorno adaptativo, existen casos muy graves que hay que tratar".

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