Amado Torres, secretario del Comité de Seguridad y Salud Laboral del Cabildo de Gran Canaria, revela que hay actualmente dos denuncias por acoso sexual que se encuentran en el trámite previo a la elaboración del expediente. Amado Torres es uno de los participantes del curso sobre acoso sexual que imparte la institución insular. "Me parece muy interesante profundizar en el nuevo protocolo", señala.
Este documento, aprobado el pasado mes de julio, recoge que "cualquier empleado o empleada tiene la obligación de poner en conocimiento de sus superiores jerárquicos los casos de posible acoso sexual o acoso por razón de sexo". Asimismo, la institución insular prestará a las posibles víctimas apoyo psicológico y asesoramiento jurídico, además garantizará la estricta confidencialidad de la situación tratada.
Los participantes del curso consideran complicado probar este tipo de conductas y además temen las consecuencias de presentar una denuncia, como su- frir acoso laboral, un cambio de puesto de trabajo o impedir una promoción.
Ante esto, una de las cuestiones en que más hacen hincapié los funcionarios es que los compañeros sean sensibles a estas situaciones, que no se camuflen como bromas y que no se culpabilice a las víctimas.
La terapeuta Ana Lidia Fernández explica que hay diversos tipos de acoso, entre el que se encuentra el denominado acoso sexual ambiental, en el que la mujer se ve en medio de comentarios sexuales y bromas por parte de sus compañeros o jefes.
Sobre las posibles denuncias falsas de acoso sexual, Fernán- dez lo tiene claro. "Se habla de las denuncias falsas, pero deberíamos preocuparnos más por las denuncias que no llegan a producirse o que no llegan a probarse", indica la terapeuta.
