"La elaboración de los productos cárnicos es segura. Si no fueran alimentos sanos y seguros, no estarían en el mercado", aseguró ayer Asunta Mompó, presidenta del comité organizador del II Congreso Veterinario de Seguridad Alimentaria de Canarias, que se celebra el viernes y sábado próximos en el Auditorio Alfredo Kraus.
Mompó quiso aclarar así las dudas de los consumidores a raíz del informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado recientemente, que vincula una ingesta elevada de carne roja y derivados con el desarrollo de cierto tipos de tumores, especialmente, el cáncer colorrectal.
"Los consumidores asocian erróneamente una recomendación de la OMS sobre la cantidad de consumo de un alimento con la seguridad del producto en sí, pero se trata de dos cosas diferentes", explicó Mompó. Por ello, en su opinión, es importante especificar que no existe un mayor riesgo de enfermar porque los alimentos estén mal elaborados, sino porque se hace un mal uso de ellos. "Los productos son seguros, pero si se comen en exceso, alguna consecuencia puede tener. La OMS lo que hace es recomendar que estos productos se consuman de forma moderada", indicó.
Los profesionales aseguran que los aditivos y conservantes utilizados en la elaboración de estos productos están estudiados y cuantificados, y no se puede llevar a cabo ningún alimento cárnico si no es dentro de las normas establecidas.
Precisamente el congreso, organizado por el Colegio de Veterinarios de Las Palmas, surge para formar a los profesionales en este proceso, de manera que tengan conocimientos para que puedan asesorar a las empresas. En dicho encuentro, se hablará de los aditivos en la industria cárnica, los sistemas de autocontrol, las áreas de procesado y equipamiento, el estudio de la vida útil de los productos y las nuevas técnicas culinarias.
"Son temas de actualidad para que los profesionales que asistan al congreso puedan aplicar los conocimientos en su trabajo diario. Esto es importante porque todo lo que se haga de aplicación dentro de la industria alimentaria tiene una implicación directa con la salud pública", señaló Mompó.
Se calcula que asistirán al congreso cerca de 150 profesionales, entre veterinarios, estudiantes y especialistas en este campo de otras profesiones, como biólogos o farmacéuticos.
El secretario del comité organizador del congreso, Pablo Varona, explicó que se incluye una exposición de pósters científicos y, como novedad en esta edición, un certamen fotográfico sobre seguridad alimentaria. El programa está dividido en tres bloques: calidad, microbiología y nuevas tecnologías aplicadas al sector alimentario.
"Cualquier industria alimentaria, aparte de exigírsele que esté dada de alta en los registros, tiene que garantizar que los productos que pone en el mercado son seguros", subrayó ayer Asunta Mompó, que advirtió que el propietario de la industria es el responsable de lo que introduce en el mercado, por lo que está asesorado por técnicos que realizan periódicamente analíticas para comprobar que los aditivos y conservantes estén dentro de la norma.
En este sentido, la presidenta del comité organizador del congreso hizo hincapié en que estos alimentos están elaborados en base a unas normas, que existe una supervisión exhaustiva desde la granja hasta la mesa y que son sometidos a rigurosos controles de tomas de muestra o de control de aditivos por parte de la administración pública.
Asimismo, los veterinarios comentaron que cada vez son menos los casos de toxinfecciones de origen alimentario que tienen lugar en la comunidad canaria, lo que es un buen indicador de las garantías de seguridad. Además, revelaron que normalmente las intoxicaciones son producidas por gérmenes patógenos (salmonella o estafilococo), no por aditivos en los alimentos.
