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Entrevista.

Ángel Viñas: "La colonia británica en Canarias se sentía amenazada por la República"

"Los monárquicos eran la fuerza política más importante, y son los que ponen el dinero para la guerra", apunta el historiador

Ángel Viñas, ayer, en la Fundación Juan Negrín. QUIQUE CURBELO

¿Se puede entender la Guerra Civil española en los términos de una lucha contra el fascismo?

Totalmente, porque la Guerra Civil se produce como un fenómeno histórico en la época de extensión de ese movimiento. Algunos dirán que era la época de los totalitarismos, pero no es cierto, ya que en los años 30 el peligro no venía de la Unión Soviética, sino de los fascismos, del régimen italiano y del alemán. Yo participé en un libro que se llama Los mitos del 18 de julio, en el que demuestro con documentos que los monárquicos calvosotelistas habían estado negociando subrepticiamente con los fascistas italianos el suministro de material de guerra, esencialmente aviación moderna, y que esas negociaciones llegan a unos contratos que firma Pedro Sáenz Rodríguez, el número tres de Calvo Sotelo, el 1 de julio de 1936, para el suministro de 50 aviones muy modernos de caza, bombardeo y transporte, y hasta tres hidroaviones para proteger las Baleares.

Fueron entonces los monárquicos los que preparan la sublevación contra la República.

Los monárquicos eran la fuerza política más importante, no los falangistas que eran cuatro gatos, y los monárquicos que querían la restauración monárquica son los que ponen el dinero y el material para una guerra corta. Esto se lee entre líneas en la correspondencia entre el teniente coronel Galarza y el general Sanjurjo. Y Mussolini hizo honor a esos contratos. Pero cuando se demostró que la República no se hundía de golpe, subió la apuesta. Y por otra serie de razones los alemanes también apoyaron a Franco. Hay un canon franquista que dice que Hitler se tuvo que adelantar por miedo a que se estableciera el comunismo en España. Pero no había ninguna posibilidad de ello. El gobierno era republicano y el Partido Comunista tenía, como mucho, 50.000 miembros. La galaxia de agrupaciones en torno al Partido Comunista hacían mucho ruido, pero no tenían ninguna intención de sublevarse.

¿Cómo sabemos esto ahora?

Pues porque los ingleses descifraban las comunicaciones entre el Partido Comunista en Madrid y la Comintern y en ninguno de esos documentos hay la menor referencia a una sublevación. Al contrario. Lo que dice la Comintern es "defiendan al gobierno republicano". Porque Stalin en el año 36 lo que le preocupaba no era la revolución a escala universal, sino como contener la expansión fascista. Esto hoy se sabe y ningún historiador franquista niega esto.

¿Cómo fue la figura de Negrín en el contexto de esa lucha?

Era un hombre muy sensible a las dimensiones internacionales. Con una sensibilidad especial, no adquirida por lo que leía en los periódicos. Él capta que ese gobierno en el que va a entrar tiene una aureola revolucionaria que iba a caer muy mal en las cancillerías y sus antenas siempre están enfocadas en la escena internacional. Es uno de los que más énfasis pone en esa dimensión que estaba en sintonía con la idea de que eran víctimas de una agresión fascista. En principio ayuda a las milicias que van a luchar a las sierras madrileñas. Es un hombre destacado del Partido Socialista, en la estela de Prieto. Y es el único político español del siglo XX que tiene una cualidad única, y es que es una hombre de formación extranjera, alemana. Es un chaval que va con 14 años y regresa como doctor en medicina con 21. En esa etapa fundamental en la vida del ser humano es un hombre que absorbe las influencias de un medio extranjero. La Batalla del Ebro, que fue la más importante de la Guerra Civil, no estaba planeada como tal, pero Franco nunca aceptaba una derrota táctica. Empieza el 25 de julio con una Europa en efervescencia. Pero Negrín vio la posibilidad de demostrar que el ejército popular era capaz de seguir combatiendo, porque veía en la extensión del conflicto español al europeo la salvación de la República.

¿Por qué en España hay, aún hoy, un sector de la población que justifica el fascismo a diferencia de otros países?

Porque en esos países los regímenes fascistas se rindieron por las fuerzas de las armas, fueron derrotados. Pero el fascismo español no, siguió viviendo hasta el año 75. El único país que se asemeja a España es Rusia que también tiene un problema con la herencia estalinista y donde hay tendencias de este tipo. El estalinismo tampoco se rindió por el proceso de las armas. Hubo un proceso de erosión, desde 1953, pero hasta hace poco había movimientos sociales que reivindican la herencia estalinista.

Los franquistas utilizan el argumento de que la Guerra Civil fue necesaria porque la República llevaba a España al abismo de la revolución comunista.

Todo esto es rigurosamente falso, como hemos demostrado muchos historiadores españoles y extranjero, y la democracia ha sido incapaz de diseñar un canon histórico que se pueda transmitir en la enseñanza pública y que constituya una alternativa a todo eso. Se ha educado en el canon franquista y cuesta mucho trabajo desprenderse de él. Por otro lado, el canon franquista se divulga en las redes sociales, en medios informativos, revistas digitales, etc.

¿Hasta qué punto fue responsable Inglaterra de que no se interviniese en España tras la II Guerra Mundial?

El embajador británico en España, Sir George Graham, se jubila, y viene Sir Henry Chilton, al que le embauca la CEDA de Gil Robles. No habla con la izquierda, ni mucho menos con el Gobierno. Y es uno de los factores que acentúa la peligrosidad de la situación española. Hay un intento de la derecha española por pintar al gobierno de la República bajo los tonos más sombríos posibles. Y a todo esto se le añade la preocupación de algunas familias británicas en las Islas. Se teje una red de complicidades donde los empresarios británicos escriben para que se les trate mejor. Ellos aspiraban a que hubiese aquí un hombre fuerte. Pero nadie pensaba en Franco. Probablemente, y al igual que Mussolini, todos miraban hacia Calvo Sotelo como posible presidente del Gobierno.

¿Hubo intentos por parte de la República de que los ingleses cambiaran esa actitud?

Negrín cita al encargado de negocios británicos y le dice 'si ustedes me dan apoyo político, militar y diplomático, yo prescindo de los comunistas y de la ayuda soviética', y los ingleses no contestan. Indalecio Prieto invita al jefe de los servicios de Inteligencia del Ministerio del Aire y le dice que si los ingleses les apoyaban en el conflicto europeo que iba a estallar, estaban dispuestos a dar autorización para que la Royal Navy utilizase las bases del Ferrol y Cartagena. Los ingleses tampoco responden. Y es que ayudar a la República no entraba dentro de su lógica. Pero con esa actitud apoyaban de facto a Franco y con otras maniobras. También tuvo que ver la política de apaciguamiento de Chamberlain.

¿Influye de alguna manera la colonia británica en las Islas?

La colonia británica en Canarias se sentía amenazada. Escribía a su embajada cosas como que "estamos preocupados por nuestros intereses", "el gobierno republicano no nos hace caso y alienta huelgas que perjudican nuestros intereses", por eso ellos prefieren a Franco.

El año pasado usted vivió una polémica con Stanley Payne por su biografía sobre Franco.

Payne es un distinguido historiador norteamericano que ha escrito mucho sobre España, pero que ha tenido un proceso de involución. De ser un historiador razonable ha pasado a ser pro-franquistra no razonable y la biografía que escribió con Jesús Palacios sobre Franco a mí me produjo un estupor que no se podía dejar pasar sin una respuesta. Por este motivo, reuní a un grupo de historiadores y hemos dado unas respuestas en la revista digital Hispania Nova para decir no.

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