El Defensor del Profesor, un servicio ofrecido por ANPE Canarias desde 2008, atendió el curso pasado a 149 docentes, ocho menos que el anterior. A pesar de este descenso, este sindicato ha detectado un empeoramiento de la situación: "ha bajado el número, pero la gravedad ha aumentado", indicó en un comunicado en el que se insta a la Consejería de Educación del Ejecutivo regional a poner en marcha un servicio de atención psicológica y jurídica para los docentes agredidos.

Los datos expuestos en la memoria del servicio del pasado curso suponen una disminución del 8% del los casos registrados entre un curso y otro. Pero, se han multiplicado las situaciones de agresión: pasando de 41 a 70 denuncias relacionadas con faltas de respeto, de 30 a 64 relacionadas con insultos y de ocho a 22 agresiones físicas. Los problemas se plantean en todos los niveles educativos, no obstante, es en Secundaria donde se concentra la mayor parte de los casos (62), seguida de Primaria (46) e Infantil (27). El 95% de los atendidos declaró que les afecta significativamente a la hora de dar la clase.