La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El infierno salpica al fútbol

El exfutbolista galo de la UD Las Palmas Stéphane Pignol analiza, junto a su hijo Ettienne, la pesadilla del azote islamista

El pánico respira en el deporte. De París a Gran Canaria. Del Bataclan al campo de fútbol del Lomo Blanco. Un rostro de recorrido exitoso en la UD Las Palmas como Stéphane Pignol (Aubagne, Francia, 38 años) detalla el sentir de la colonia gala en la Isla. A 2.764,55 kilómetros, cada gramo de metralla toca el alma de un gladiador en el césped, ahora ya retirado, y que entrena en el Benjamín de la Escuela de la UD Las Palmas. "Es el horror en mayúsculas, estamos a la espera de noticias; gracias a Dios mi familia vive en Marsella y no en París (...) Pero no puedes dormir, siempre que hay partido de la selección francesa mi hermano y su familia acuden para animar".

Su corazón estaba en el Francia-Alemania: "Y el pasado viernes, el maldito 13 de noviembre estaban en Sant Denis. No tuve ninguna llamada, pensé en lo peor, pensé de todo, no quise llamar, él no quiso llamar (...) No pasó nada, tengo familia directa en París donde pasó la tragedia pero puedo respirar tranquilo. Mi padre y amigos, un sobrino del que no sabíamos dónde estaba".

Pegado al móvil

Además, argumenta que "todavía no he tenido noticias y no he preguntado. Conozco a gente que falleció en los atentados. Te sientes como uno más; puedo decir que me pasó a mí. Yo estuve en París ese día negro, así es como lo siento", valora. Pignol, afincado en la Isla con su familia, completó 131 partidos con la UD en su dilatada carrera profesional -que le llevó a jugar en la máxima categoría como un defensor de lujo con 53 partidos con las camisetas de la SD Compostela, CD Numancia y Murcia-.

Afronta la tragedia en primera persona, insiste en que su latir está con las víctimas, y la cifra negra de 129, así como con el honor de una nación imperturbable al chantaje terrorista. "Me pasó a mí, y a toda mi familia. Se pasa mal, ¡qué vamos a hacer¡ Lo justifico en que es gratis, estás mirando un concierto y te matan. El miedo es ese; no estás tranquilo. Estás en la calle, miras un cuadro y te pueden matar. Desde la distancia no puedes ayudar a nadie y es complicado. Apenas puedes explicarlo, es una situación compleja para el análisis", determina.

Para el exfutbolista y ahora entrenador de base, la barbarie islamista no entiende de fronteras: "Las Palmas de Gran Canaria está alejada pero aquí puede pasar también. Tenemos los antecedentes de la suspensión de los encuentros de fútbol de categoría absoluta internacional como el Bélgica-España o el Alemania-Holanda (que se debía jugar anoche pero se aplazó tras desactivar la policía un artefacto bomba dentro de una ambulancia). Todo ha cambiado, ya nada será igual".

E insiste en que las grandes capitales del Viejo Continente también se siente amenazadas: "Puede tocar en Madrid, Roma o las grandes ciudades. Es por esa cuestión, porque van a lo más grande y no a lo pequeño. Buscan escenarios de impacto mundial, aprovechando el eco informativo de los medios".

¿Cómo explica a su hijo Ettienne la masacre de París? Pignol se decanta por la vía más cruda. Sinceridad total: "Está en el Liceo Francés, recurrimos a un sistema de charlas y fotografías (...) Se lo explicas, lo ve en los informativos y es importante que tenga toda la información posible a su edad. No pueden vivir al margen de lo que está pasando".

Sobre si el bombardeo es la mejor solución, se muestra dubitativo pero sí considera que es la hora de tomar una solución de "índole internacional, no podemos quedarnos de piedra, afectados por la tragedia. Hay que pasar a la acción".

"Realmente no lo sé -sobre el grado de la contundencia de la respuesta armada ante el terrorismo integrista islámico- si hay que actuar a sangre fría. Estamos todos diciendo que hay que ir a por ellos, pero si lo haces; vendrán a por ti con más furia. Nosotros podemos bombardear a una ciudad que ya está en guerra; dentro de un conflicto y con una mira más precisa. Pero ellos -los terroristas- asesinan a gente que poco tiene que ver con su causa. Lo hacen de forma indiscriminada. Tenemos una vida feliz y el miedo se instala en nuestro día a día. No avisan, te levantas una mañana y ves un reguero de cadáveres como el pasado viernes macabro en París. Van con una mochila y hasta luego: viven en una guerra. Es así de crudo, así de fácil. Sin piedad".

La Marsellesa y Del Bosque

El exfutbolista Pignol, que completó 311 partidos en la categoría de plata de la Segunda División, resalta la importancia de que siga la fiesta del deporte. El deporte y el fútbol no se pueden poner de rodillas ante la barbarie. Y aplaude la disputa del Inglaterra-Francia -que tuvo lugar anoche en Wembley en el que se entonó la Marsellesa por los 80.000 aficionados que poblaron las gradas del recinto londinense-. "Fue un partido importante; es la mejor respuesta ante los bárbaros. Que el deporte siga su curso, que el balón siga rodando. Ya lo dijo Del Bosque -seleccionador nacional de España y campeón del mundo en Sudáfrica 2010-, si nosotros paramos, les damos la razón. Hay que seguir viviendo la vida. Si hay que aplicar más medidas de seguridad por parte de la policía, pues se hace. Cerrar 5 kilómetros alrededor de un campo, pues adelante. Hay que seguir disfrutando del fútbol, del cine, de un café... Del tesoro de la libertad".

Compartir el artículo

stats