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Los interinos sostienen la sanidad

La modificación de las bases de la oposición frena el acceso de los profesionales con experiencia a una plaza fija

Los interinos sostienen la sanidad

En Urgencias del Hospital Insular trabajan aproximadamente unos 77 enfermeros, de los que solamente siete son fijos. Los enfermeros con plaza en este servicio no son suficientes ni siquiera para cubrir un único turno, que está compuesto por 13 sanitarios de esta categoría por la mañana y 11 por la noche.

La situación de los enfermeros de Urgencias del Insular es extrapolable al resto de hospitales y centros de salud canarios. No en vano, el 57% de los trabajadores del Servicio Canario de Salud (SCS) carece de plaza fija, es decir, son interinos, sustitutos o eventuales, según datos actualizados de la Consejería de Sanidad.

La proporción es tan elevada que algunos servicios hospitalarios no cuentan ni con un solo trabajador con plaza en categorías determinadas y no es inusual que los propios encargados de supervisarlos sean interinos. Incluso, hay profesionales que llegan a la edad de jubilación sin haber podido acceder en toda su carrera a un puesto fijo.

"El hospital está mantenido por los interinos", sentencia Felisa Navarro, auxiliar de enfermería del Hospital Insular, que lleva 23 años en el SCS, la mayoría de ellos como interina, y a la quedan otros nueve para jubilarse. Durante este tiempo Navarro se ha presentado a todas las convocatorias de oposiciones para optar a una plaza fija. La última vez el pasado mes de junio en la correspondiente a la OPE de 2007, que todavía se sigue desarrollando y de la que quedan pendiente por celebrarse los dos exámenes más multitudinarios: enfermería y auxiliar administrativo.

Precisamente a raíz de la convocatoria de la OPE de 2007 la situación de inestabilidad característica de la sanidad pública canaria se agrava, ya que las bases de las oposiciones establecen que la nota del examen prima sobre la experiencia y la formación profesional. Un baremo que sitúa a los trabajadores veteranos, según ellos mismos denuncian, en la puerta de la calle.

En concreto, las bases de la OPE establecen que si se supera la fase de oposición, el 60% corresponde a la nota del examen, el 20% al tiempo trabajado y el 20% restante a la formación. En cuanto a la lista de contratación (integrada por el resto de los trabajadores que no consiguen una plaza), el 50% corresponde a la nota del examen y el otro 50% restante al tiempo trabajado, dejando fuera en este caso a la formación.

La variación en las bases conlleva la paradoja de que los profesionales que se presentaron a anteriores convocatorias no consiguieron plaza porque no tenían entonces la suficiente experiencia laboral, mientras que ahora que sí tienen experiencia de sobra no les sirve de mucho porque computa más la nota del examen.

Después de años esperando la oportunidad de consolidar su plaza, los trabajadores interinos ven frustradas sus aspiraciones con esta OPE. El descontento ha cristalizado en la constitución de la plataforma Por una OPE más justa que reivindica, entre otras cuestiones, que se desvincule la lista de contratación y el cese de la nota del examen.

Los representantes de esta plataforma se han reunido en varias ocasiones con el consejero de Sanidad, Jesús Morera, y el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, sin que hasta la fecha hayan llegado a ningún acuerdo por escrito. Por ello han convocado una huelga de carácter indefinido a partir del próximo 27 de noviembre al que está llamado el personal interino, sustituto y eventual de todas las categorías del SCS.

A pesar de que ya han tenido lugar las pruebas de la mayoría de las categorías del SCS y que quedan sólo dos pendientes de celebrarse, la plataforma Por una OPE más justa defiende que es posible desvincular la lista de contratación y el cese de la nota del examen.

"Tenemos tres informes jurídicos distintos elaborados por profesionales diferentes que sostienen que es posible la desvinculación. Lo que hace falta es voluntad política", manifiesta Ana Quintana, enfermera y portavoz de la plataforma.

Los integrantes de Por una OPE más justa decidieron unirse hace unos meses para defender su incierto futuro laboral, ante la "inoperancia", denuncian, de los sindicatos. En cambio, los portavoces de los sindicatos, como el Sindicato de Médicos de Las Palmas, aseguran que sí hicieron todo lo posible para modificar las bases de la OPE de 2007, aunque finalmente no fue posible.

"Cuando aprobé el examen de las oposiciones no tenía experiencia y ahora que tengo la suficiente experiencia no me cuenta", denuncia Cristina Díaz, enfermera del servicio de Urgencias del Hospital Insular. "¿Qué pasa con los años que hemos invertido en el SCS? ¿Qué pasa con todo nuestro esfuerzo con el que hemos sacado adelante los servicios en época de crisis? ¿Así nos lo pagan?", pregunta la sanitaria.

Díaz se presentará como otras 30.000 personas al examen de enfermería de la OPE de 2007 que todavía carece de fecha, aunque el consejero ha adelantado que se celebrará como muy tarde en el mes de marzo. Poco después de que tenga lugar la prueba de enfermería se celebrará la de auxiliar administrativo para el que se han inscrito más de 40.000 personas.

En el caso de enfermería, hay convocadas solamente 1.234 plazas, por lo que la mayoría de los aspirantes pasarán a formar parte de una lista de contratación que se utiliza para ir cubriendo las vacantes que van saliendo en los diferentes hospitales y centros de salud del Archipiélago. De ahí la importancia, para los más veteranos, de que en esta lista prime la experiencia laboral, ya que se juegan seguir trabajando o no en el SCS.

La clave para evitar que los trabajadores temporales, que sostienen la sanidad pública canaria desde hace años, se queden en la calle es convocar oposiciones más a menudo y que éstas sean más ágiles. Las últimas convocatorias corresponden a 2002 (que fue más bien una consolidación de empleo) y a 1999.

Esto quiere decir que han pasado 13 años desde que se convocaron las últimas oposiciones y que las actuales, correspondientes a la OPE de 2007, se están todavía desarrollando y queda pendiente la publicación del resultado de multitud de categorías, al igual que sus correspondientes listas de contratación.

Para minimizar esta situación, que mantiene en vilo a gran parte de los trabajadores del SCS, el consejero de Sanidad dijo a su llegada al cargo que haría una convocatoria de oposiciones cada dos o tres años. De esta manera los profesionales pueden ir accediendo a las plazas progresivamente.

Según los últimos datos actualizados de la Consejería de Sanidad, en el SCS trabajan 25.003 personas, de los que 10.765 son fijos (tienen una plaza), 9.380 interinos (ocupan una plaza a la espera de que se consolide), 1.748 sustitutos (cubren bajas largas o traslados) y 3.110 eventuales (refuerzos específicos).

Por categorías el margen más amplio es el de los auxiliares de enfermería de los que un 62% no tiene plaza (fijos hay solamente 1.761). En cuanto a los enfermeros, son cerca de un 58% los que carecen de puesto fijo, mientras que los médicos ascienden al 51%.

"Los 21 años que llevo trabajando en el SCS los voy a tirar a la basura. No me van a llamar ni para ir un día a trabajar. Me puedo quedar en la calle literalmente", lamenta Claudia García, auxiliar de enfermería del Hospital Insular, que defiende que lo que importante a la hora de atender a un usuario es la práctica que se adquiere con el tiempo.

Israel Zamora, higienista dental, ya ha vivido las consecuencias de la alteración de las bases de las oposiciones en su propio cese. "Después de 14 años trabajando en el SCS, por el resultado de un examen, el pasado mes de marzo me dijeron que no era válido", denuncia este profesional cuya carrera profesional se ha desarrollado en Atención Primaria.

Los más veteranos advierten que es necesario que en SCS haya gente con experiencia porque se requiere especialización dependiendo de cada servicio. El malestar ante esta situación no sólo llega por parte de los más veteranos, sino también por parte de aquellos que serán enfermeros en un futuro inmediato.

A Pepa García le queda un año para acabar enfermería. A raíz de la actual convocatoria, para poder trabajar en la sanidad pública canaria debe apuntarse a las listas de las oposiciones, algo que no podrá hacer hasta que se convoquen las próximas, que, si siguen la tendencia actual, calcula que sea dentro de varios años.

"Tengo claro que tendré que irme porque no puedo trabajar en la sanidad pública canaria y a los enfermeros españoles se los rifan en el extranjero", comenta esta universitaria que, pese a carecer de experiencia profesional, no duda en resaltarla. "Los sanitarios llevan muchos años trabajando, yo salgo básicamente con conocimientos teóricos. La experiencia es muy valiosa", afirma.

En la misma línea se sitúa la matrona Fanny Barreto que advierte que si a un servicio que ya de por sí está bajo mínimos se le suma personas inexpertas, puede repercutir en la calidad que se presta al usuario. "La gente nueva no sabe cómo funcionan los servicios porque para eso se necesita práctica y la práctica la dan los años", sostiene Barreto, que lleva 12 años como interina en el Hospital Materno - Infantil.

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