El Papa Francisco reclamó este miércoles el impulso de modelos económicos responsables para paliar la "grave crisis ambiental" del planeta y crear un orden social justo que evite la pobreza y la frustración, principales fuentes de la guerra y el terrorismo.

El pontífice lanzó este mensaje poco después de aterrizar en Nairobi, escala inicial de su primer viaje a África, que le llevará también a Uganda y República Centroafricana durante el transcurso de la semana.

El objetivo de esta visita es promover la paz, la reconciliación y el respeto al medioambiente en países afectados por un reparto desigual de los recursos naturales, la violencia armada y la vulneración de los derechos humanos.

En su primera y única comparecencia pública de este miércoles, tras una rápida ceremonia de bienvenida y un breve encuentro con el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, abordó sin demora estas cuestiones.

"La grave crisis ambiental que afronta nuestro mundo exige cada vez más una mayor sensibilidad por la relación entre los seres humanos y la naturaleza", advirtió el pontífice.

Los líderes nacionales "deben promover modelos responsables de desarrollo económico", porque existe "una clara relación entre la protección de la naturaleza y la construcción de un orden social justo y equitativo", remarcó.

Según el Papa, "la violencia, los conflictos y el terrorismo se alimentan del miedo, la desconfianza y la desesperación que nacen de la pobreza y la frustración".

Precisamente, la seguridad es uno de los asuntos que centran este viaje papal, cuyo programa discurre entre dos países amenazados por el grupo yihadista somalí Al Shabab (Kenia y Uganda) y un tercero en estado de guerra (República Centroafricana).

El Vaticano se planteó suspender la última etapa por el conflicto armado entre cristianos y musulmanes que asuela Bangui, pero Francisco se negó, porque, como dijo este miércoles en el avión Papal, de esta visita sólo le preocupan las picaduras de insectos.

"Hay gente buena y mala. Para ser sincero, lo único que me preocupa son los mosquitos", afirmó Bergoglio al ser preguntado al respecto.

Se barajó además que sus traslados se efectuaran en un vehículo todoterreno blindado y de cristales opacos, pero el pontífice también lo rechazó.

En su desplazamiento desde el aeropuerto hasta la residencia del presidente utilizó un coche modesto, pese a que el mandatario keniano le había ofrecido lujosas y acorazadas berlinas, y al acabar este acto se retiró a la embajada del Vaticano en un Papamóvil abierto.

Los Gobiernos de estos tres países, sin embargo, han preferido blindar sus respectivas capitales para neutralizar un peligro real.