"Si duele, no es amor". Esta, entre otras muchas otras frases, reivindicaban ayer en la capital grancanaria, en una marcha que comenzaba en Santa Ana a partir de las siete de la tarde para llegar a San Telmo, la conciencia de un fenómeno que movilizó, ayer, a miles de personas llegadas de todos los municipios de la isla, y que tuvo momentos de silencio realmente impresionantes.