Representantes de los países menos desarrollados pidieron ayer a sus socios más ricos que asuman su mayor responsabilidad en el calentamiento global y acepten incluir exigencias diferenciadas en el acuerdo de reducción de emisiones que se negocia en la cumbre del clima COP21 de París. "Es responsabilidad de todos, colectivamente (...) Pero tienen una mayor responsabilidad nuestros socios desarrollados, que son los que tienen la responsabilidad histórica de acudir con objetivos muy ambiciosos", afirmó el ministro de Medioambiente de Gambia, Pa Ousman Jarju.
Ousman Jarju, que lidera el grupo de países menos desarrollados en las negociaciones climáticas, alertó de que, si no se resuelve esta cuestión de las diferencias, será difícil llegar a acuerdos en el resto de asuntos. "Somos diferentes, tenemos diferentes capacidades y tenemos que asegurar que hay un acuerdo que refleja esto", dijo.
En este sentido, señaló que es justo que la India defienda que tiene una posición diferente a la de otras grandes economías, debido al alto nivel de pobreza del país, por lo que consideró "justo" que trate de proteger a esta población.
Ayer la organización no gubernamental WWF pidió también que se tenga en cuenta la diferenciación en las negociaciones sobre el clima, de modo que se pongan sobre la mesa los conceptos de "responsabilidad y capacidad" a la hora de decidir qué esfuerzos deben hacer las partes. Asimismo, Ousman Jarju hizo hincapié en la necesidad de que el acuerdo incluya un reconocimiento explícito sobre la ayuda ante los daños y pérdidas ocasionados por los efectos del cambio climático en los países más vulnerables.
"Si la cuestión de las pérdidas y daños no se tiene en cuenta de manera adecuada, no habrá un resultado en París", resaltó. También consideró esencial asegurar que el paquete de medidas que salga de la COP21 incluya "financiación nueva, adecuada y predecible".
En este sentido, dio la bienvenida a la cooperación sur-sur anunciada por China, pero avisó de que ello "no sustituye" a las aportaciones que, a su juicio, los países ricos deben hacer y que no han de incluirse en ese paquete créditos a devolver. "Deberíamos tener una plataforma global con metodología y cálculos para financiación climática", opinó el ministro, quien recordó que está en juego la desaparición de países y áreas insulares.
Se refirió también al impacto agrícola o a las consecuencias sobre el agua potable para miles de millones de personas. "Esto no solo va a afectar a nuestra parte del mundo, va a afectar a todo el mundo", recalcó.
Los alcaldes
Por su parte, las grandes ciudades también están dispuestas a asumir su papel en la lucha contra el calentamiento climático y, reunidas hoy en París durante la cumbre del clima (COP21), quieren mostrar que están decididas a afrontar sus responsabilidades.
"Los alcaldes estamos dispuestos a arrimar el hombro en este combate contra el calentamiento climático", aseguró la alcaldesa de París, la franco-española Anne Hidalgo, anfitriona de un encuentro en el que se darán cita representantes de 80 ciudades de todo el mundo. Hidalgo señaló que "gran parte de las soluciones reposan sobre los hombros" de las metrópolis, por lo que los poderes municipales "tienen que tener su papel durante la cumbre del clima".
Agrupados en el llamado 'C40', los regidores establecerán hoy, viernes, sus compromisos en la reducción de emisiones contaminantes.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Pes, que preside la asociación, aseguró que los ayuntamientos "pueden ir más deprisa que los Estados" en la adopción de medidas contra la contaminación.
Las ciudades agrupadas en el 'C40' suman unos 600 millones de habitantes y representan un cuarto de la economía mundial y un tercio de las emisiones de gases contaminantes.
Diez mil medidas
En la presentación del encuentro de hoy participan, además de los alcaldes de París y Río de Janeiro, los de Madrid, Atenas, Milán, Vancouver, Accra, Estocolmo y Copenhague. Cada uno de los regidores desgranarán algunas de las 10.000 medidas que en conjunto han adoptado desde la pasada cumbre del clima de Copenhague contra el calentamiento climático.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, aseguró ayer que las medidas que se adopten deben contar con el respaldo ciudadano.
"Lo nuevo que podemos aportar en esta reunión es subrayar la necesidad de tener en cuenta la participación ciudadana. En Madrid hemos creado una plataforma de participación ciudadana muy interesante. Tenemos claro que si no integramos a los ciudadanos en la lucha contra la contaminación, las leyes que podemos adoptar no serán suficientes", afirmó Carmena. La alcaldesa madrileña puso como ejemplo la respuesta de los ciudadanos de su ciudad a las medidas adoptadas por el Ayuntamiento frente a los picos de contaminación.
"Estoy orgullosa de decirles que cuando se le pide participación a la sociedad, la sociedad responde", aseguró. La alcaldesa de Madrid propuso ayer mismo en la capital francesa organizar un concurso de recogida de colillas para niños con el objetivo de reducir el nivel de basura en la ciudad y fomentar su colaboración en las campañas de limpieza.
