El Consejo de Ministros aprobó ayer un Real Decreto que desarrolla el nuevo sistema de financiación del cine y regula cuestiones como el certificado de nacionalidad de las obras, el régimen de coproducción con empresas extranjeras y la regulación de la exhibición cinematográfica.

La aprobación implica que el Gobierno sigue adelante con la reforma de las ayudas al cine, a pesar de la petición de los productores al Instituto de Cinematografía (ICAA) para que lo pospusiera hasta después de las elecciones. Este paso adelante se produce además tras conocerse la semana pasada que varios juzgados de Madrid investigan por presunto fraude y falsedad en la transmisión de cifras de taquilla a las productoras y distribuidoras de más de 40 películas.

La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó que la modificación a la ley "atiende a dos motivaciones esenciales: reducir las cargas administrativas a los ciudadanos y establecer un sistema de financiación pública de la producción cinematográfica más eficaz y eficiente".

La norma aprobada desarrolla reglamentariamente las dos leyes aprobadas introduciendo "algunas medidas de garantía de la unidad del mercado", esencialmente poniendo en marcha un nuevo modelo de la producción cinematográfica. La secretaría de Estado de Cultura subrayó que tras la aprobación de este Real Decreto "el cambio del modelo de financiación del cine culminará con la próxima aprobación de dos órdenes ministeriales: la de reconocimiento de costes e inversión del productor, y la de bases reguladoras de las ayudas".