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Las revistas más rompedoras

La 'Semana Ilustrada' se despide con una mesa redonda en torno a las publicaciones más innovadoras

De izquierda a derecha, Juanjo Moreno, Ana G. Lartitegui y Pablo Amargo, ayer, en la Biblioteca Insular del Cabildo de Gran Canaria. QUIQUE CURBELO

El artista Pablo Amargo, Premio Nacional de Ilustración, sostiene que "las buenas ideas se encuentran, casi siempre, en la periferia de las cosas". Tal vez por esta razón, la Semana Ilustrada que coordina el dibujante se despidió ayer con una mesa redonda en torno a las joyas culturales que despuntan a orillas del mercado editorial.

Las tres publicaciones que protagonizaron el encuentro operan en distintas esferas, pero Yorokobu, Fuera de margen y Jot Down Magazine comparten su vocación rompedora y un horizonte ambicioso. Y entre ambas coordenadas, un camino trazado con más pasión que viabilidad, pero bajo la convicción de que la calidad, la reflexión y la creatividad pueden plantearse como modelos de ocio. En el centro del debate; el papel de la ilustración como uno de los ejes del estilo vanguardista que ha conquistado a miles de lectores.

El periodista e impulsor de Yorokobu, Juanjo Moreno, cuenta que "un día fui al quiosco, no encontré la revista que quería leer y decidí crearla". "Nuestro objetivo era hacer una revista de papel, creativa, con una cabecera potente y un nombre fácil", explica. Objetivos cumplidos, salvo el último; la denominaron Yorokobu, que significa "estar feliz" en japonés. Precisamente, Yorokobu es casi un sentimiento, plasmado en artículos como Ballenas biónicas y ponis que escupen fuego, La paliza que marcó la vida de Julio Verne o El día que EE UU lanzó la bomba gay sobre Bagdad. La consigna que dirige a los lectores es Take a walk on the slow side, que invita a desoír los relojes e instalarse en la lectura. "Un poco a la contra de la velocidad y la brevedad que propone la mayoría de publicaciones", señala Moreno.

Sin embargo, su estrella es la ilustración. "El 75% de la revista se compone de ilustraciones y hemos contado con más de 100 ilustradores en 2015". Un índice de dibujos, ilustraciones en lugar de fotografías del entrevistado e, incluso, publicidades ilustradas y la presentación del staff a través de dibujos es uno de los sellos genuinos de Yorokobu. Entre sus últimos destellos, las entrevistas en formato de cómic y los plano-planes, donde ilustran rutas culturales por Londres o Euskadi. "Pensamos que era muy atrevido, pero ha gustado tanto que ahondaremos en ello", afirma.

Por otra parte, la historia de Fuera de Margen se escribe con otra tinta. Creada por la ilustradora Ana G. Lartitegui y el escritor Sergio Lairla, esta revista es la versión española de la publicación francesa Hors Cadre[s], dedicada a la divulgación de la literatura gráfica, que engloba el cómic y el libro - álbum. "No lo parece, pero el lenguaje gráfico hay que saber traducirlo", afirma Lartitegui, responsable también de Pantalia, empresa de desarrollo de proyectos culturales.

Fuera de Margen es literatura e imagen. En palabras de la ilustradora, "es una revista de crítica literaria compuesta de 48 páginas de análisis crítico especializado en literaturas gráficas".

Sus 17 números publicados en español recorren el universo de la ilustración a través de monográficos dedicados, entre otros, al color, las adaptaciones gráficas o las formas de divulgación. Por tanto, es "una revista densa y selecta, para leer poco a poco, con un claro interés formativo e informativo, que permite establecer conexiones entre autores, ideas y estilos dentro de este tsunami de productos gráficos que inunda hoy los escaparates", señala Lartitegui.

En este sentido, Fuera de margen se dirige a un público muy minoritario, pero comporta altos costes en su elaboración. En su defensa, la ilustradora sostiene que "estamos ante obras y autores que están haciendo historia, y nosotros hemos querido erigirnos en observatorio de este proceso".

La miscelánea de artículos culturales más variada, extensa y creativa se escribe desde 2011, en pantalla y en papel, en la Jot Down Magazine. "Una revista que nace de la suma de muchas voluntades con vocación de perdurar, a través de artículos atemporales de distintos temas de literatura, cine, arte, ocio y música tratados con una gran profundidad", señala Pablo Amargo, coordinador de las ilustraciones de la publicación. La absoluta libertad para la selección de temas, la fuerza de unas entrevistas sin límite y la presencia del humor son las principales características que destaca el ilustrador en la revista.

Además, para este dibujante vocacional, quien aprendió a leer imágenes antes que palabras, el estilo de la ilustración en Jot Down "requiere de una gran pericia por parte de ilustrador, porque todas son en blanco y negro". Por lo general, "se les concede de dos semanas a dos meses para enviarlas", indica Amargo, quien se inclina siempre por artistas "con un gran bagaje profesional". "Por lo general, las ilustraciones no se asocian a los textos, así que solemos dar total libertad para la creación", indica. Y para el artista, el buen ilustrador se caracteriza porque no se amedrenta ante esta libertad, "sino que da rienda suelta a su creatividad".

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