El refranero español desaconseja el amor en el ámbito laboral, pero también dice que el roce hace el cariño. Por tanto, no es extraño que se formen parejas estables en el trabajo, uno de los lugares donde más tiempo se pasa, al menos, un tercio de cada día.

No se recomienda mezclar relaciones de pareja y negocios pero la jornada laboral es larga y es fácil encontrar personas afines sentimentalmente que comparten profesión. Llevarse el trabajo a casa no se considera saludable pero tampoco se torna imposible conciliar vida laboral y personal 24 horas diarias.

Se ha realizado un estudio, consultando los datos del censo electoral norteamericano, donde muestra cuáles son los sectores profesionales en los que existe un mayor índice de matrimonios entre personas que se dedican al mismo campo.

El estudio se divide en dos ámbitos: por un lado mide el porcentaje de matrimonios entre personas con la misma profesión y, por otro, se centra en los enlaces entre personas del mismo sector productivo. Sobre los primeros, el informe dicta que agricultores estadounidenses (27%), cirujanos (25%), profesores (17%) y abogados (17%) se encuentran entre las profesiones más propensas a casarse entre sí.

Matrimonios en el mismo sector productivo

Por su parte, los sectores productivos que lideran el ranking de matrimonios son la agricultura y la pesca (25%), la gestión (19%) y el sector de ventas (18%).

Que la agricultura se encuentre a la cabeza de la lista de matrimonios en la que ambos miembros de la pareja desempeñan la misma profesión se explica porque se desarrolla en comunidades rurales amplias donde la diversidad laboral es escasa, señalan los autores del estudio.

Por contra, campos de trabajo donde predominan los hombres, como la minería (1%), la construcción (2%) y el ámbito de las reparaciones (2%) se sitúan a la cola de la lista. Lo mismo pasa con sectores dominados por mujeres, como la enfermería (7%).

Sin embargo, los profesionales que desempeñan empleos en los que predomina el género opuesto, como las mujeres policías, o los peluqueros, son muy propensos a encontrar el amor en su mismo sector. En este sentido, cerca del 40% de las mujeres que se dedican a la construcción están casadas con hombres que también lo hacen.

De esta forma, el estudio consigue demostrar que optar por una profesión o por otra puede ser una elección mucho más importante que el simple hecho de decidir a qué dedicarse durante 8 horas al día.