Un 54 % de los docentes españoles siente que las prácticas que realizan durante sus estudios no les preparan adecuadamente para dar clases al finalizar la carrera, y otro 63 % considera que tampoco están a la altura en contenidos pedagógicos. Estos son algunos de los datos incluidos en el informe The teaching profession in Europa, de la Comisión Europea, abordados ayer por representantes de la comunidad educativa catalana en una jornada de trabajo organizada por la Fundación Jaume Bofill, en Barcelona.

Los datos del informe alertan de la alta feminización de la profesión, de un envejecimiento progresivo de los docentes europeos y una falta de relevo de jóvenes, que ven cómo se precariza su situación laboral, indicó ayer Peter Birch, coordinador de política educativa y análisis de sistemas de la Comisión Europea. Birch ha dado a conocer las principales referencias del informe, que se ha elaborado con cifras estadísticas de la red Eurydice, el Eurostat y el informe de la OCDE Talis 2013, con datos comparativos de 35 estados europeos.

Una de las principales conclusiones es que sólo el 60 % de los docentes europeos se siente bien preparado con la formación que recibe, aunque ese porcentaje desciende al 40 % cuando se refiere a los contenidos pedagógicos que se les facilita para abordar el trabajo en el aula. En España, un 75 % de los docentes se cree correctamente preparado en cuanto a contenidos, una proporción que desciende al 37 % cuando se abordan las herramientas pedagógicas y al 46 % al valorar las prácticas que se realizan durante los estudios.

El informe apunta que uno de los pilares para mejorar la calidad educativa es enriquecer la formación de los docentes, dado que en algunos países la formación inicial no cubre aspectos clave para el ejercicio docente posterior.