La soprano Montserrat Caballé ratificó ayer ante el juez, en una declaración efectuada desde su casa por videoconferencia y a puerta cerrada, el acuerdo alcanzado con la Fiscalía el pasado año, en el que acepta una condena de medio año de prisión y una multa de 254.231 euros por fraude fiscal.

La soprano se limitó a ratificar el acuerdo alcanzado con la Fiscalía, por el que reconoce que defraudó medio millón de euros a Hacienda -cantidad que ya ha devuelto- en la declaración de la renta del año 2010. Sentada en una silla en el comedor de su casa, Caballé contestó escuetamente al juez.

"Sí, ratifico", fueron las únicas palabras que la diva, que iba vestida con ropa de calle y con un foulard protegiendo su cuello, efectuó ante el magistrado, después de que éste le leyera el acuerdo de conformidad acordado en diciembre pasado con la Fiscalía.

Caballé, a quien el juez ha permitido declarar desde su casa por motivos de salud, confirmó el acuerdo, a diferencia de lo que ocurrió en mayo pasado, cuando no se presentó al juicio, sin dar explicaciones de su ausencia y después de que su abogado renunciara a defenderla.