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Entrevista a Benard Hiller

"Si no te quieres a ti mismo, ¡cómo te van a querer los demás!"

"Hace veinte años Cameron Diaz quizo que le ayudara a conseguir su primer papel en el cine" cuenta el coach de actores

Bernard Hiller, entre estatuillas. A la dcha., algunas de las personalidades del mundo del cine con las que ha trabajado. LP/DLP

Cordial, optimista, bien parecido -por su preparación como actor, cantante y bailarín-, Hiller te saluda como si ya te conociera.

¿Por qué?

Porque todo el mundo quiere ser aceptado. Las personas tenemos algo en común y eso facilita el primer encuentro. Sin duda, será más productivo para las dos partes. Las personas que triunfan se ven a sí mismas en todas las que conocen. La forma de comunicase determinará el triunfo. Es fundamental ser una persona abierta, con ganas de relacionarse, de seguir aprendiendo y viajar. Empieza a hablar con gente que no conoces, pero trátala como si ya la conocieras. Es la única manera de seguir mejorando en el arte de la comunicación.

La vida de Bernard Hiller es un viaje. Dice que se llama Bernardo cuando recuerda que nació en Buenos Aires en 1962, hijo de judíos que sobrevivieron al Holocausto. Siendo un niño, la familia se instaló en Alemania. Su vocación por las artes dramáticas se despertó con el teatro yiddish, la lengua judía del centro y el Este de Europa en aquella época. Con 18 años se trasladó a Nueva York para estudiar en la High School of Perfoming Arts, centro que inspiró la película Fama. Se formó con profesores, líderes que le enseñaron desde el método del Actor´s Studio a las experiencias de Stella Adler. Después, se estableció en la capital del cine, Hollywood. Desde allí, Bernie -así le llaman sus amigos- viaja a Berlín, Londres, Roma, Tel Aviv, Madrid o Ibiza, a dar sus clases.

¿Cómo desarrolló su propio sistema para ayudar a triunfar?

Yo tenía una carrera consolidada como actor en Broadway, cine y televisión, hasta que un día un compañero me pidió que le asesorara para representar mejor su papel. Funcionó. Fue como una explosión. Y así empecé a desarrollar mi propio sistema para transformar la conducta, basado en mis conocimientos y en mis experiencias de más de tres décadas. Ahora preparo a miles de personas en todo el mundo. En las escuelas dramáticas te enseñan las técnicas, el oficio, las herramientas, pero no a ser auténtico. A veces, incluso, te dicen no sirves para esto, te desaniman. Tener talento no es nada especial. Lo revolucionario, lo arriesgado es enseñar cómo utilizar ese talento para llegar a ser los mejores actores del mundo. Hay que ser valientes. Lo que escribo en mi libro sirve también para ser mejor líder, mejor profesional, mejor pareja, mejor padre?

Continúe. Responda a posibles escépticos.

Si te da miedo correr, cantar, bailar o hablar en público, yo te animo a que lo hagas para que te desbloquees. Cuando consigues confianza en ti mismo, empiezas a aprovechar todo tu talento, te quieres, te gustas, te aceptas. Eres auténtico. Si no te quieres, si no te aprecias, si no te cuidas a ti mismo, ¡cómo te van a querer los demás, cómo vas gustar a los demás!

¿No puede sonar a egoísta?

Lo que enseño no es egoísmo. Al contrario. Las personas que logran lo que quieren son felices y transmiten esa felicidad a los demás. Por ejemplo: Clint Eastwood. Ha llegado a la cima más alta de la interpretación, el guión, la dirección, la producción. Es feliz y es la persona más agradable que te puedas imaginar. Por eso, intento ayudar a la gente a que abra su corazón. Pongo en práctica el consejo que me dio mi madre: "En la vida, trata de hacer que el mundo sea mejor".

En su web, Cameron Díaz dice: "Gracias, Bernie, por arrancar mi carrera. Sin ti no lo hubiera logrado". Descubre talentos y también los perfecciona.

Sí. Hace veinte años, Cameron Díaz quiso que la ayudara a conseguir su primer papel en el cine. Soñaba, estaba obsesionada, y venía desde París, donde vivía, a Los Ángeles a que la formara. Puedo citar también al joven Chace Crawford. Pero incluso actores consagrados como Al Pacino, Leonardo di Caprio, Jeff Goldblum o Billy Cristal quieren perfeccionarse o desarrollar una habilidad concreta, y asisten a alguna de mis clases magistrales.

Y ¿cómo ve a los actores españoles?

He de decir que en Hollywood no se busca a actores españoles o de nacionalidades concretas. Se busca a los mejores. No miran de dónde vienes, ni tu raza, ni tu religión. Javier Bardem, Penélope Cruz o Antonio Banderas son un buen ejemplo. Yo ayudo a triunfar a cualquier actor, a cualquier persona. Le enseño a que se convierta en la estrella de su propia vida.

¿Qué tal estamos los españoles de optimismo?

Creo que en Europa en general se tiene una visión más negativa, más crítica de la vida que en Estados Unidos. Quizás se educa para tener un comportamiento determinado, más uniforme. Sin embargo, en la diferencia hay una gran riqueza. En Alemania si eres optimista, puedes parecer raro porque eres distinto a los demás. Pero tampoco se puede generalizar. En España he encontrado gente con talento y actitud positiva. En cualquier caso, una persona negativa nunca logrará lo mejor de sí mismo. Cuanto más dinámica sea tu vida, más aprendas, mejor podrás poner tus experiencias en el escenario.

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