El actor estadounidense Nicolas Cage entregó a las autoridades una calavera de dinosaurio robada de 67 millones de años de antigüedad y que había comprado por 276.000 dólares, para que sea devuelta a Mongolia, de donde salió de contrabando, según informa la revista Rolling Stone. Cage adquirió el fósil de un Tyrannosaurus bataar, conocido como Tarbosaurus en 2007 en una subasta en Beverly Hills en la que también pujó Leonardo DiCaprio, y no fue hasta este fin de semana que la Autoridad de Inmigración y Aduanas de EEUU exigió su entrega para ser devuelta.