José Miguel Rodríguez se consolida como el lotero más popular del Sur por repartir por segundo año consecutivo dos cuartos premios de la Lotería de Navidad. En los dos años que lleva abierta su administración ha vendido ocho décimos, valorados en 160.000 euros. Entre los posibles afortunados, destacan los extranjeros que residen por larga temporada en San Bartolomé de Tirajana.
"No me enteré que había caído el cuarto premio del sorteo en mi administración hasta que un cliente me avisó. Era tal la cola de compradores que no tuve tiempo ni de seguir la lotería por la televisión", confesó ayer Rodríguez tras haber vendido por terminal tres décimos del cuarto premio de la Lotería de Navidad. Un total de 80.000 euros, que junto a los premios del año anterior, duplican su valor.
En 2013 Rodríguez decidió ampliar su tienda de revelado de fotos de San Fernando de Maspalomas con un punto de venta de lotería. Y desde entonces la diosa de la Fortuna no se ha movido de la puerta de su local. El primer premio que concedió fue un Joker de La Primitiva valorado en 100.000 euros apenas dos meses después de haber puesto en funcionamiento su receptor. Los agraciados en aquella ocasión fue un matrimonio de Toledo, que a su paso por el municipio turístico en un viaje del Imserso, compraron un boleto a Rodríguez. "Me causó gran satisfacción cuando meses después me llamaron desde su casa de la península para darme las gracias", desveló el lotero emocionado.
En enero de este año vendió una quiniela valorada en 596 euros y en febrero otra, mucho más cotizada, de 85.542. "La verdad es que no me puedo quejar porque en estos dos años no he parado de repartir premios", espetó el vecino.
La popularidad de Rodríguez, por ser fiel al cuarto premio de la lotería navideña, es tal en San Fernando de Maspalomas que ayer a las 7.30 horas un cliente de origen italiano esperaba su turno en la puerta de su negocio, Maspacolor. "Al llegar le tuve que explicar la normativa española que prohíbe la venta de billetes para el sorteo durante el mismo día de su celebración y parece que el turista finalmente me entendió", suspiró.
Grosso modo los clientes de esta administración sureña son trabajadores del sector turístico, que residen en núcleos cercanos como en los alrededores del centro comercial El Botánico de San Fernando, o turistas que paran en su local de camino al mercadillo municipal de los miércoles y sábados. No obstante, una gran parte de sus compradores la componen extranjeros, sobre todo alemanes, que residen durante la temporada de invierno en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Por lo que el lotero no descarta que la suerte haya llegado ya hasta Suecia o incluso Reino Unido. Ante este abanico de ganadores potenciales, Rodríguez aseguró que espera que el premio haya caído en un hogar que realmente lo necesite. "Me encantaría pensar que le he alegrado la vida a alguna familia que se encuentra en situación de desempleo desde hace tiempo o a la que el dinero le supone una gran ayuda", espetó Rodríguez.
