La suerte de la Lotería de Navidad llegó también a Las Palmas de Gran Canaria en forma de un tercer premio que ayer repartió 100.000 euros gracias a dos décimos afortunados. El número agraciado, el 05.163, se vendió mediante terminal electrónica en los barrios de Triana y Lo Blanco, donde se celebró por todo lo alto, con brindis de champán incluido, la buena noticia que alegró el día a los loteros y, por supuesto, a los agraciados.

Varios curiosos no pudieron evitar detenerse frente a la puerta de El Gordo de Triana ante la llamativa frase que se podía leer en la pantalla de televisión colocada en su interior: "Ha caído aquí el tercer premio de Navidad". Todo ello mientras la propietaria del establecimiento, Ethel Van Oudenhove Calero, permanecía ajena al acontecimiento. "Estaba en el banco previendo los pagos y han venido a avisarme las chicas", contó nerviosa, tras confirmar que no había ningún error. Y es que se trata de la primera vez que en su negocio se reparte un premio en el Sorteo del Gordo. "Mi abuela abrió la administración en 1967, en el número cuatro de esta calle, pero en todo estos años nunca habíamos dado ningún premio en la Lotería de Navidad". De ahí que a ella y a sus empleadas, las hermanas Bea y Olimpia Lemes, les pillase de imprevisto y no tuviesen preparada ninguna botella de champán para brindar. "Los primeros años siempre la traíamos, pero al final nos terminamos desilusionando".

No obstante, en la calle Constantino se celebró por todo lo alto la venta de un único décimo, a pesar de desconocer en ese momento la identidad del afortunado. "Me da mucha alegría saber que hemos podido mejorar un poco la economía de alguien y me encantaría que a quien le haya tocado fuese un cliente fiel", confesó poco antes de abrazarse y saltar de alegría junto a sus compañeras.

Y de la ciudad al campo. De las calles del casco histórico a la carretera de San José del Álamo, que divide Las Palmas de Gran Canaria de Teror. Allá, donde los vecinos cambian de municipio según la acera en la que caminen, viajó por primera vez un premio del Gordo. Es Lo Blanco, donde se vendió un boleto del tercer premio que fue a parar a un grupo de militares de artillería del cuartel de La Isleta, que ayer celebraron la buena nueva.

La máquina que descansa en el Bazar Roque Nublo fue la encargada de imprimir el boleto del 05.163. Probablemente, esta tienda sea la que tenga mejor promedio de premios por décimos vendidos. Como explicó su propietaria, la balcánica Nita Haxhijaj, "para Navidad habremos vendido apenas 50 números". Y de ese medio centenar de apuestas que expulsó la terminal salió uno con el 05.163 del tercer premio. Los afortunados, que se llevaron 50.000 euros, son militares de artillería destinados en el cuartel de La Isleta.

Si en Triana la administración El Gordo de Triana tuvo que esperar casi medio siglo para dar su primer premio de Navidad, Haxhijaj ha conseguido lo mismo en menos de dos años. Y lo hace gracias a los números remotos a pesar de que aún no tiene mucha aceptación entre los compradores. "El otro día una persona me dijo que no compraba porque son números de máquinas y le dije: "Pues que sepas que este año lo voy a dar yo'" a pesar de que reconoce que creía que era "imposible" con tan pocos números, afirma poco antes de abrir una botella de champán junto a sus suegros, Francisco de las Nieves y Mercedes Tovar, que alcanzó a regar los dos municipios.

La felicidad llegó en forma de pequeños premios pero que seguro que servirán para alegrar como mínimo las Navidades y los próximos meses, gracias a este sorteo que, aunque no es el más que reparte, genera mucha ilusión.