La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) se ha mostrado en contra del Real Decreto que regula la denominada "prescripción enfermera" de medicamentos, en vigor desde el jueves 24, y ha pedido su retirada, porque no comparte "ni la forma, ni el fondo". El Boletín Oficial del Estado publicó el pasado miércoles el Real Decreto que regula la prescripción de medicamentos que no precisen receta por parte del personal de enfermería, el cual fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 23 de octubre.

"Resulta difícil comprender que un Real Decreto que ha recibido tantos rechazos desde la mayoría de los profesionales de enfermería, desde numerosas asociaciones profesionales y desde numerosas comunidades autónomas, se publique en el BOE por un Gobierno en funciones", dicen las asociaciones en un comunicado.

La federación rechaza el Real Decreto, entre otros motivos, porque se ha aprobado con "interinidad y alevosía" y por el cambio del término "prescripción" por el de "indicación". Además, le parece una "incongruencia" limitar ésta a los medicamentos de libre dispensación, porque su consumo "ya puede ser decidido por cualquier ciudadano".

Por ello, reclama su retirada o derogación y pide una regulación que garantice la capacidad de prescripción de la enfermería de medicamentos de uso habitual, como en otros países europeos, y que facilite una formación de los profesionales de enfermería que garantice una prescripción de calidad.

Tras la publicación en el BOE, la Mesa de la Profesión Enfermera, compuesta por el Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería, ha acusado al Gobierno de "traición a la profesión enfermera y al normal funcionamiento del sistema sanitario".

Ha tildado la publicación en el BOE de "jugada antidemocrática" al hacerlo "con nocturnidad" -en plena resaca electoral y a las puertas de Navidad- y demostrando una "cobardía política sin precedentes en la historia de la sanidad".

La Mesa se opone, junto a los principales partidos y un total de doce comunidades autónomas, a este decreto, porque los enfermeros no podrán indicar ningún medicamento si antes no tiene prescripción médica. La Mesa recurrirá ante el Tribunal Supremo este Real Decreto y solicitará la suspensión cautelar de su artículo 3, que, asegura, "fue modificado en el último minuto, sin contar con nuestra profesión para este nuevo redactado, que se hizo siguiendo el dictado de organizaciones médicas ultraconservadoras". Dicho artículo establece: "Para que los enfermeros acreditados puedan llevar a cabo las actuaciones contempladas en este artículo respecto de los medicamentos sujetos a prescripción médica, será necesario que el correspondiente profesional prescriptor haya determinado previamente el diagnóstico, la prescripción y el protocolo o guía de práctica clínica y asistencial a seguir".

Los enfermeros no podrán desarrollar actuaciones que habitualmente realizaban con medicamentos sujetos a prescripción médica, si no cuentan con una prescripción específica del médico para cada paciente, como por ejemplo para vacunar bajo un calendario o protocolo de vacunación. Ante esta situación, la Mesa tiene la intención de dirigirse a los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas y a los partidos políticos para instar la convocatoria de un Consejo Interterritorial extraordinario y urgente de Sanidad para abordar este asunto.