El proyecto del Parque Biotecnológico que la Universidad de Las Palmas (ULPGC) quiere instalar en el puerto de Arinaga desde 2012 ha sufrido un nuevo revés, al no aprobarse la concesión de los terrenos en el pleno celebrado por la Autoridad Portuaria de Las Palmas el pasado 21 de diciembre, a pesar de contar con todos los informes a favor. El problema, en esta ocasión, es la solicitud de la ULPGC de exención de tasas de la parcela de 120.000 metros cuadrados.
Así lo indicó el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, quien defendió el proyecto pero admitió que la decisión de liberar a la Universidad de Las Palmas de las tasas debe tomarla el Estado. "El Puerto considera que es un proyecto muy importante para la diversificación económica de la Isla, en una zona que sólo puede usarse para fines de investigación y desarrollo. La ULPGC nos ha pedido ese espacio y personalmente entiendo que reúne los requisitos, cuentan con los informes medioambientales, que han retrasado el expediente, y ahora estamos en la última fase, donde el Puerto ya no tiene ningún problema en otorgar la concesión, pero la Universidad ha pedido la exención de las tasas, y ahora lo que se está discutiendo es si la Universidad tiene o no que pagar".
Ibarra destacó que, debido a la amplitud de la parcela, de 120.000 metros cuadrados, las tasas son muy elevadas, ya que pueden rondar los 400.000 euros.
"Evidentemente la Autoridad Portuaria tiene dudas en cuanto a la posibilidad de acogerse o no a la exención, que es por lo que se ha solicitado un informe a Puertos del Estado. Personalmente considero que sería una pena que por una cuestión de tasas este proyecto se perdiera, pero ahora lo que diga el abogado del Estado es el criterio que debe prevalecer".
Luis Ibarra insistió en que por parte de la Autoridad Portuaria de Las Palmas "no hay ningún problema" en atender la petición de exención de tasas de la ULPGC, "pero tiene que haber un informe jurídico en estos casos", y apuntó que prevén tener dicho informe "después del periodo navideño".
En este sentido, el gerente de la Universidad de Las Palmas, Conrado Domínguez, apuntó que la concesión de terrenos suele estar sujeta al pago de dos tasas, de actividad y de ocupación. "Pero hay una serie de cesiones de la Ley de Puertos, que dice que por ser administración publica y no tener ánimo de lucro estás exento de la tasa de actividad. No obstante, nos piden la tasa de ocupación del espacio, e igualmente en la ley dice que está exento cuando son actividades de investigación, en el caso de que sólo se pueda hacer en el ámbito portuario, y eso es lo que genera dudas. La Universidad ya ha dicho que sí, que es un lugar único, pero la Autoridad Portuaria tiene dudas y lo ha mandado a Puertos del Estado, pero con todos los informes favorables de la Autoridad Portuaria de Las Palmas".
Domínguez hizo hincapié en que, además de contar con los informes favorables, tanto medioambientales como jurídicos, tienen el respaldo del Ayuntamiento de Agüimes, que ya ha adelantado su voluntad de conceder la licencia para la construcción del Parque. "Creo que la Autoridad Portuaria tiene que ser valiente y permitir que este proyecto se desarrolle en Gran Canaria, en el puerto de Arinaga".
El gerente insistió en que es un proyecto de la Universidad, sin ánimo de lucro, que cuenta con financiación de inversores suizos "que llevan años esperando, pero no han abandonado porque saben de su importancia, con él podríamos convertir a Gran Canaria en uno de los centros de biotecnología marina más importantes de Europa, y además estará adscrito a nuestro Campus de Excelencia Internacional. El problema es que no avanza porque nadie es valiente para tomar una decisión, porque hay dudas de que sea el único sitio en la Isla", subrayó el gerente de la ULPGC.
Dudas que ha disipado el director del Banco Español de Algas (BEA), Juan Luis Gómez Pinchetti, quien asegura que la zona que contempla el proyecto del Parque Biotecnológico en el puerto de Arinaga "es la mejor posibilidad para implantar un parque científico para el desarrollo tecnológico de la biotecnología de algas y líneas asociadas".
Entre las razones señaló que se trata de un terreno que no compite con otro tipo de actividades, junto al mar, "lo que nos da disponibilidad de agua marina", y junto a unas salinas "que nos aportan aguas hipersalinas para trabajar con organismos de ambientes extremos, como microalgas que crecen en alta salinidad". A ello se le suma que al lado hay una estación depuradora de aguas residuales, "que podemos aprovechar para el cultivo de microalgas", y en la zona también se puede disponer de gases de combustión de centrales de generación de electricidad, "para lo que es biofiltración de gases de combustión, una línea de estudio muy interesante en relación con el cambio climático y la disminución de CO2"; y la zona registra la mayor radiación a lo largo del año, "fundamental" para el desarrollo de cultivos de algas. "La combinación de todos estos recursos es una oportunidad para el desarrollo y generación de biomasas, algas y procesos asociados".
