"El poeta tienela misión de pronun ciar los nombres verdaderos de las cosas. En su mester de definir esencias suele colisionar con los poderes públicos, que ostentan el monopolio de las definiciones". Lezcano permaneció fiel a una poética de corte social que se tradujo no sólo en un posicionamiento estético, sino también en un comprometido estar en el mundo. Actividad poética y pública dimanan, pues, de la misma radical actitud, son su consecuencia. "Bordea el delito todo arte desligado del aquí y el ahora", llegó a declarar.

La obra en libro de Lezcano es soprendentemente parca, como si la incansable actividad de aquel hombre hubiera creado la ilusión de un quehacer lírico igualmente torrencial. Pero no, entre 1951 y su fallecimiento, Lezcano apenas dio a la estampa dos poemarios: Consejo de paz (1965) y Romances (1977). No fue la palabra escrita el único vehículo para alguien que difundió también su poesía en grabaciones y lecturas públicas.

Antología cercada (1947) salió cuando Lezcano ya había publicado Cinco poemas, Poesía, Romancero canario y Muriendo dos a dos. Desde ese momento, apenas tres poemarios más jalonaron su trayectoria: Romance del tiempo )1959) y los dos citados anteriormente. Consejo de paz, que cerró un hiato de tres lustros sin publicar poesía, recogía distintas composisiones que el autor había dado a conocer desde finales de los años cuarenta.