Desde el pasado 24 de diciembre los enfermeros no pueden colocar una gasa ni suministrar una pomada en una cura sin que esté prescrito previamente por el médico. El real decreto, publicado la semana pasada en el BOE (Boletín Oficial del Estado), establece que el enfermero sólo podrá prescribir medicamentos y material sanitario si acredita tener una formación prescriptora.

Dicha acreditación se empezará a otorgar previsiblemente dentro de seis meses por parte del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. "Por lo tanto como mínimo hasta dentro de seis meses ningún enfermero está acreditado, es decir, ningún enfermero puede hacer absolutamente nada", denunció ayer Tensy Calero, presidenta del Colegio de Enfermería de Las Palmas, sobre la normativa que niega a este colectivo la posibilidad de prescribir medicamentos que se pueden comprar libremente en las farmacias.

Calero explicó que hasta la semana pasada los enfermeros ponían gasas y pomadas cuando hacían una cura al paciente . "Estaba prohibido evidentemente, porque había una ley de garantía y uso racional de medicamento de 2006 que lo prohibía, pero no con un real decreto. Ahora si lo haces, estás cometiendo intrusismo y saltándote la ley, por lo que el tema es grave", añadió.

Entre las prácticas generalizadas que los enfermeros ya no podrán llevar a cabo se encuentra, por ejemplo, el suministro de vacunas en Atención Primaria, tanto en niños como en adultos, como la vacuna contra la gripe. También la utilización de cremas, que a veces contienen antibióticos, o apósitos medicamentosos para curar heridas, quemaduras o úlceras por presión.

Asimismo, en especialidades como Ginecología las matronas prescriben diversos medica-mentos, como la oxitocina a la parturienta; o regulan la medicación a los pacientes crónicos en las consultas de enfermería, co-mo a diabéticos o pacientes anticoagulados.

"Si en una planta un paciente tiene un dolor en el pecho, la enfermera no puede darle una pas-tilla hasta que venga el médico. O si un paciente llega con una he- rida, hasta que no venga el médico y prescriba, tampoco se pue- de hacer nada", denunció la presidenta del Colegio de Enfermería de Las Palmas que criticó que la normativa no diferencie entre medicamentos y material sanitario. "El real decreto no hace excepciones. Es muy claro, sólo podrán prescribir médicos, odontólogos y podólogos. Y hasta que no se acrediten los enfermeros como prescriptores sólo será por orden médica", subrayó.

Según la representante de los enfermeros, el Ministerio de Sanidad envió una hoja informativa en la que se recogen los documentos que hay que presentar para optar a ser enfermero prescriptor. A grandes rasgos, los enfermeros generalistas deben acreditar 180 horas de formación prescriptora y los enfermeros especialistas 360 horas. Los profesionales que no lleguen a esas horas deberán realizar los cursos correspondientes. Mientras que los nuevos grados ya incluyen una asignatura sobre prescripción enfermera, por lo que tienen más facilidades para obtener esta acreditación.

"El real decreto ha creado una situación de incertidumbre y de máxima inseguridad en todo el sistema nacional de salud", alegó Calero. Los enfermeros llevaban años reclamando un respaldo legal para poder recomendar fármacos que no requieren prescripción médica, pero, según denuncian, el texto fue modificado en el último momento para introducir un artículo que les prohibe la prescripción y el uso de cualquier medicamento sin que un médico lo indique previamente.