El actor Javier Gutiérrez (Luanco, 1971) ha finalizado el rodaje de la miniserie Lo que escondían sus ojos, que relata la relación entre el ministro franquista Serrano Suñer y la esposa del marqués de Llanzol, Sonsoles de Icaza y León, y en la que Gutiérrez ha interpretado a Francisco Franco. "Siempre es muy interesante para un actor interpretar a un personaje que tiene que ver mucho con lo oscuro, con el mal, con la villanía, como es el caso de un dictador que nos sumió en tantos años de oscurantismo. He tratado de huir un poco del cliché y no prejuzgar, de exprimir al máximo los datos, el diálogo y el guión para hacer una buena composición de Franco", explica, añadiendo que se siente "muy contento" de haberlo encarnado.

De los actores que han interpretado a Franco, entre los que Javier Gutiérrez destaca a Juan Diego, Juan Echanove, Ramón Fontserè o Pepe Soriano, asegura que "llama mucho la atención" que sean actores que "tienen que ver más con la izquierda que con la derecha" y que "por algo será".

Aunque no ha sido nominado por su papel de Lucas en El desconocido, Gutiérrez revela que si tuviera que dar un discurso en la próxima gala de los premios Goya, pediría que "se siga apostando por el cine español" y que todos sus miembros "continúen peleando como lo han venido haciendo hasta ahora", a pesar, dice, del "poco apoyo institucional" que reciben.

Acerca del filme El desconocido, señala que se siente "orgulloso de haber participado en una película que abre una brecha muy importante para el cine español, que aúna, por un lado, lo comercial y, por otro, el trasfondo social" y que además, "es un homenaje a los preferentistas, a la gente que ha sufrido mucho y ha sido víctima del sistema", por lo que sentirse en la piel de uno de esos protagonistas ha sido para él "un honor y un privilegio".

Javier Gutiérrez recordará el año 2015 como un curso "muy importante" que ha supuesto "un salto cualitativo" en su carrera y en el que se le han abierto puertas que "hace un par de años" no pensaba que pudiese "haber tocado". En su opinión, "no sabría decir si ha sido mi mejor año. El hecho de que los trabajos vengan con premios no quiere decir que uno guarde una sensación de que el trabajo está mejor hecho. Guardo también muy buen recuerdo de trabajos que no han tenido tanta trascendencia, como La isla mínima".

El actor ha vivido la actualidad política del año "como cualquier ciudadano", por un lado, subraya, "con muchas ganas de cambio y con mucha ilusión", y, por otro, "con cierta ansiedad por ver lo que va a pasar".