La primera madrugada del año nuevo dio la bienvenida a las primeras cigüeñas en el Hospital Universitario Materno Infantil de Gran Canaria con el nacimiento de Mateo Martel Torres. El segundo hijo del matrimonio formado por Luis Martel y Lucía Torres se asomó al mundo a las 3.28 horas y pesó 3.560 gramos, después de un parto natural que, tras un ingreso previo de 24 horas, desembocó en la feliz noticia de que se trataba del primer nacimiento de este 2016 en la Isla.

Así, el año nuevo que comienza abre uno de los capítulos más luminosos en la historia de la familia Martel-Torres. El nacimiento de su hijo Mateo coincide con la recuperación de su padre de un trasplante de riñón en el Hospital Insular de Gran Canaria, en el edificio contiguo, donde permanece ingresado desde su operación el pasado 22 de diciembre. "Estoy muy contenta, porque este año comienza una nueva vida para toda la familia", afirma Lucía Torres, con una sonrisa serena. Después de un instante de reflexión, con su bebé recién nacido entre los brazos, la madre concluye que: "La lotería nos trajo el trasplante de riñón para mi marido, y el año nuevo nos ha traído a Mateo". "El 2016 no podía empezar con más alegría".

Procedente de Santa Lucía de Tirajana, la pareja reside desde hace años en el municipio grancanario de Agüimes y es propietaria de una ganadería de cabras y de la quesería La Era del Cardón, situada en Lomo Padilla, que ha sido premiada en diversas ocasiones por la calidad de sus productos. Ambos son padres de otra hija, Carmen, a punto de cumplir tres años el próximo ocho de enero, y que acudió ayer por la tarde al hospital a conocer a su nuevo hermanito. "¡Mi madre, me han salido dos capricornios!", bromea Lucía.

A su lado, la acompaña Marta Torres, su hermana, quien estuvo presente durante todo el parto y velaba por ambos bajo la afluencia de los medios de comunicación en la planta hospitalaria. "Es como mi segunda madre", afirma Lucía. "Me ha ayudado mucho en todo momento". Aunque el alumbramiento transcurrió con normalidad, la madre ingresó el 31 de diciembre en el Materno Infantil y tuvo que aguardar 24 horas hasta que el parto fue, finalmente, inducido, tres horas y media después del arranque del año nuevo. "Rompí la bolsa, así que tuve que esperar un día entero bajo ingreso pero, una vez inducido el parto, en menos de una hora nació Mateo", revela.

El pequeño, al igual que su madre, se encuentra en buen estado de salud y, en principio, ambos podrán abandonar el centro hospitalario a lo largo de este sábado. "De momento, es tranquilo y, para mí, es el bebé más hermoso, aunque, claro, yo soy la mamá", declara Lucía, totalmente prendada de su niño, que lleva el nombre de su abuelo materno. "A mí se me parece bastante a su hermana Carmen, que a su vez es una mezcla muy mezclada de sus dos padres".

En cuanto a los deseos para el año nuevo, que comienza con el mejor de los regalos que brinda la vida, Lucía mira hacia el horizonte con optimismo y energía. "Empiezo el 2016 con fuerza y, sobre todo, con mucha ilusión por empezar una nueva vida todos juntos", declara. "Ahora sólo tengo ganas de que podamos estar los cuatro juntos de nuevo, después de estas últimas semanas separados, y que el año nuevo siga tan bien como empezó".

Con todo, cuatro minutos después de las campanadas de medianoche, el pequeño Aníbal Lapido Mejías se alzó con el título de primer bebé de 2016 en el Archipiélago, nacido en el Hospital Universitario de Canarias (Tenerife).