Un estudio de la Universidad de Southampton (sur del Reino Unido) revela que, si se bloquea la inflamación del cerebro, se reducen los problemas de memoria derivados del alzhéimer y se detiene el avance de esta enfermedad neurodegenerativa. Esta investigación, liderada por el profesor Diego Gómez-Nicola y publicada por la revista científica Brain, aporta evidencias de que la hinchazón en este órgano está ligada con el desarrollo de la patología, a la vez que permitirá descubrir nuevos fármacos. Hasta ahora, la mayoría de tratamientos para este tipo de demencia senil se basaban en actuar sobre las placas amiloides del cerebro, características en los pacientes de alzhéimer. Sin embargo, este hecho podría cambiar dado que cuando se acumulan en este órgano las conocidas como células microglías, se produce una inflamación que conduce a la aparición de la enfermedad.