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La limitación de funciones de los enfermeros no afectará a los pacientes, según Sanidad

El director general de Salud Pública rechaza la norma por ser de "muy difícil aplicación"

Imagen de un grupo de enfermeros del hospital Doctor Negrín

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias aseguró que la aplicación del real decreto que limita las funciones de los enfermeros "no perjudicará a la salud de la población" y que las dudas sobre la realización de ciertas prácticas, como la vacunación, se irán aclarando paulatinamente en los diferentes servicios.

El director general de Salud Pública, Ricardo Redondas, mostró un enérgico rechazo ante la normativa, que entró en vigor el pasado 24 de diciembre. "La aplicación del real decreto es muy difícil y en algunos servicios su aplicación estricta es imposible porque introduce una complejidad que no es compatible con el normal funcionamiento", apuntó.

Sobre la petición de los médicos de que el Servicio Canario de Salud (SCS) publique una instrucción precisa para evitar los conflictos entre facultativos y enfermeros, Redondas comentó que estas cuestiones se irán aclarando en función de los distintos servicios, como en Urgencias.

El director de Salud Pública reconoció que el real decreto "ya está generando problemas" entre los profesionales, pero éstos no repercutirán en los usuarios. En concreto, subrayó que se trabajará para que no se retrase el funcionamiento de los servicios, como ya han anunciado que sucederá tanto el Sindicato de Enfermería Satse, como el Sindicato de Médicos de Las Palmas.

"La aplicación del real decreto no puede ser un paso atrás, el derecho a la salud esta por encima de cualquier contradicción administrativa o reglamentaria", afirmó Redondas que criticó que la normativa "lejos de clarificar una situación, la emponzoña, es complicadísimo saber cómo vamos a trabajar siguiendo la letra del real decreto".

Los enfermeros llevaban años reclamando al Gobierno de España una normativa que respaldara las prácticas que realizaban en el día a día, como la vacunación o el suministro de pomadas. Sin embargo, el nuevo real decreto es muy restrictivo y establece que es necesaria una autorización por escrito del médico para dispensar medicamentos y material sanitario.

Los médicos y enfermeros advierten que la aplicación de la normativa, que cuenta con la oposición de varias comunidades autónomas, conllevará un aumento de las listas de espera en Atención Primaria, especialmente, ya que los facultativos deberán supervisar todas las prácticas.

Los profesionales de enfermería realizaban hasta el pasado 24 de diciembre una serie de prácticas de "forma alegal" en centros de salud y hospitales, como señala Satse. Entre estas prácticas se encuentra la vacunación de niños y adultos, las curas, el seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas y el suministro de ciertos medicamentos a las mujeres durante el parto.

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