El Colegio de Enfermería de Las Palmas defiende que el real decreto que establece "rotundamente" que los enfermeros deben disponer de una autorización médica para indicar, usar y autorizar la dispensación de medicamentos y productos sanitarios, obligará a los centros de salud y hospitales a contratar más profesionales.

La institución, a través de un comunicado, considera "desafortunado" el real decreto que entró en vigor el pasado 24 de diciembre que "exige una acreditación para realizar lo que venimos haciendo desde hace más de 40 años en centros y hospitales".

La comisión ejecutiva del colegio recuerda que el estatuto del personal sanitario no facultativo de las instituciones de la Seguridad Social del año 1973 "preveía entre las funciones de los enfermeros el realizar curas, sondajes, o la atención en casos de urgencia hasta la llegada del médico".

El Colegio de Enfermería de Las Palmas señala que la normativa afecta también a la gestión de los centros y hospitales porque obliga a las direcciones de recursos humanos y de enfermería "a contratar enfermeros" y organizar servicios teniendo en cuenta los enfermeros prescriptores y los que no lo son.

Precisamente el Servicio Canario de la Salud (SCS), anunció ayer la puesta en marcha de un sistema que permite a los usuarios concertar una cita con su enfermero del centro de salud a través de internet o el teléfono móvil.

La aplicación móvil, denominada Cita Previa SCS, es gratuita y, además de concertar una cita, da la posibilidad de almacenarla en el calendario del teléfono móvil, permite guardar el código de la tarjeta sanitaria de varias personas, creando así una agenda de usuarios, facilitando futuras citas con el profesional de enfermería.

El SCS hace pública esta aplicación en un momento complicado para los enfermeros que, a raíz del real decreto, deben dejar de realizar las prácticas generalizadas que llevaban a cabo hasta ahora en su consulta, como vacunar o suministrar pomadas.

Una normativa que, según este colectivo, supone "una carga administrativa más" en lo que se refiere a la obtención de la acreditación, cuyo coste lo asumen los enfermeros, sin que exista posteriormente "una repercusión en las retribuciones" por una "mayor responsabilidad".

Como conclusión, el Colegio de Enfermería expone en el comunicado que, ante las informaciones y posicionamientos institucionales que se están produciendo estos días, "no debemos olvidar que vivimos en un país que establece entre sus principios constitucionales básicos el de legalidad, que nos obliga a acatar las leyes".

En este sentido, el colegio de enfermeros recuerda que "no cumplir con estas disposiciones supone una clara infracción legal, que además podrá dar lugar a las correspondientes responsabilidades que conforme al ordenamiento jurídico procedan".

En cuanto a la práctica diaria del enfermero, con respecto a los medicamentos, con o sin prescripción médica, la comisión ejecutiva razona que "no deben producirse demasiados problemas", ya que "una vez prescrito por el médico, deberá administrarse según la indicación recibida", como recoge el real decreto.