¿Qué significado tiene su visita a Canarias?
Es un placer y un honor muy grande estar aquí. He venido no solo a expresar la gratitud de los cinco cubanos que cumplimos prisión en los Estados Unidos por defender a nuestro pueblo del terrorismo, sino que también he venido para reencontrarme con mis raíces.
¿Cuál es su vinculación con las Islas?
Mi madre nació en Canarias, fue a Cuba con 15 años y siempre me he sentido orgulloso de mis raíces.
¿Cómo fue su experiencia como preso político?
Durante nuestra lucha por la justicia, hubo muchos políticos, incluso acá en España, que se dicen defensores de los derechos humanos, que nunca se preocuparon de la situación de cinco personas que pasaron más de 22 meses en celdas de castigo, totalmente aislados, sin ver a sus familiares.
También recibieron apoyos...
Siempre hubo personas de buena voluntad que se ocuparon por averiguar qué de real había en lo que Cuba denunciaba, como el Cabildo grancanario, que nos expresó su solidaridad en una moción. Estoy seguro que en aquel momento fueron criticados por defender a cinco espías cubanos, que era como despectivamente se nos llamaba, pero la historia ha demostrado que estaban del lado de la razón y ahora se sabe que no cometimos ningún otro crimen que no fuera defender a nuestro pueblo de agresiones terroristas que parten de los EE UU.
¿Cuál es la situación de Cuba?
Cuba vive un momento muy particular de su historia, tras más de 50 años de bloqueo norteamericano. No he conocido otra cosa desde que tengo uso de razón que no fuera la tirantez y la desamistad entre los dos países. Por lo tanto, todo lo que estamos viviendo constituye un nuevo momento y un proceso que la gran mayoría de los cubanos aprobamos. Sabemos que es el camino correcto, pero también lo asumimos con un optimismo cauteloso, porque implica un nuevo reto y la historia no se puede olvidar, y hay muchas personas, digamos poderosos intereses en EE UU, que van a ver este proceso de acercamiento como una oportunidad para lograr lo que no han logrado con más de 50 años de agresiones, terrorismo y bloqueo.
¿Pero hacia dónde caminan?
Quisiéramos que Cuba fuera hacia más socialismo, esa es la voluntad de la mayoría, un socialismo cubano, sin copiar recetas de nadie, que nos permita tener una sociedad cada vez más inclusiva, cada vez más participativa, y garantizar la libertad para la gran mayoría de nuestra población, esa es nuestra aspiración. Obviamente, hay errores que son propios, que no los podemos achacar a EE UU, pero sin duda alguna cualquiera que averigüe qué es el bloqueo norteamericano se podrá dar cuenta que es muy difícil desarrollar una sociedad así.
Quizá soplen vientos de cambio con las elecciones en EEUU...
Corresponde al pueblo norteamericano decidir el tipo de gobierno, aunque obviamente tengo mi opinión. Ese pueblo merece un cambio de rumbo. Sería muy desastroso que alguien como Donald Trump llegara a la presidencia de EE UU. No me gustaría pensar en este escenario, no solo por sus repercusiones para Cuba sino para todo el mundo.
¿Hasta el punto de frenar el deshielo?
Siempre hemos confiado en la sabiduría de la mayoría del pueblo norteamericano y ojalá que elijan el camino correcto. Aunque en sus cuestiones internas corresponde a ellos decidir, me gustaría ver unos EE UU menos agresivos, con menos injerencias en los asuntos de otros pueblos, me gustaría que la repercusión del nuevo gobierno en las relaciones internacionales fuera mucho menos imperialista, por así decirlo.
¿Cree que van a mejorar ahora las condiciones de vida en Cuba?
Recuerdo que Fidel Castro esperaba una ola de las fuerzas más reaccionarias del continente que, tal y como ocurrió con la revolución cubana, no van quedarse cruzadas de brazos cuando se afecta a sus privilegios. Hay muchos intereses acostumbrados a explotar, a vivir del sudor de los demás, y no se rinden fácil, obviamente.
¿También se puede hacer extensiva al resto de países de Latinoamérica?
Lo que está ocurriendo en Latinoamérica, con la complicidad de grandes medios corporativos que tergiversan sistemáticamente la realidad es lamentable, pero corresponde a esos pueblos decidir su destino y estamos seguros de que, por mucho reacomodo que haya, la verdad siempre sale a la luz . Si hay un regreso de algunas fuerzas de derecha, volverá la izquierda porque no hay pueblo que soporte cien años el mismo mal. Los logros de la revolución venezolana son evidentes, más allá de cualquier error como cometen todos los procesos históricos, pero le han hecho una guerra económica, tal y como hicieron a Cuba, y es muy difícil hacer una revolución socialista con las viejas estructuras.
¿Y cómo observa usted el escenario en España?
También están viviendo, como Cuba, un momento muy particular de su historia. Deseo al pueblo español muchos éxitos en las luchas que tienen por delante y que todo sea para el bien de la mayoría de la población.
