¿Cómo se encuentra en este momento de su vida?
Estoy encantado; me encuentro bien físicamente, haciendo lo que me gusta, cantando de vez en cuando y disfrutando de un momento dulce. El aplauso del público es un veneno y no me veo dejando los escenarios mientras siga así.
¿Y realmente siente que 50 años no es nada?
Bueno, eso es un toque de chulería. Claro que son muchos años, pero es cierto que se me han pasado volando. Esta es una profesión en la que pasas página muy a menudo y eso te da mucha vidilla.
Lo que no ha cambiado es su principal cómplice, Ana Belén.
Llevamos toda una vida juntos y eso es una suerte, aunque la suerte también hay que trabajarla... El apoyo mutuo ha sido nuestra constante.
Seleccionar las canciones de toda una vida para una gira como esta debe llevar un rato...
Tienes que meter las canciones que todos esperan y elegir luego otras que te apetezcan. En este repertorio incluyo algunas que hacía mucho tiempo que no cantaba y que me apetecía recuperar como La sirena, Danza de San Juan o El hijo del ferroviario. Siempre digo que el 10 por ciento de lo que he escrito está bien y eso es todo un lujo.
Esta gira entusiasmará a sus fieles seguidores pero, ¿puede atraer también a nuevos pú- blicos?
El mecanismo suele ser siempre el mismo: un joven que recuerda que sus padres le daban la vara en el coche con mis canciones... Pero en realidad, ahora que ha crecido un poco se da cuenta de que no están tan mal, que hasta le gustan. Y es que en realidad, salvando las distancias generacionales, hay temas como el amor o la solidaridad que funcionan igual.
Haciendo ahora este repaso a su vida, ¿se ha encontrado con cosas que habría preferido cambiar?
Siempre piensas que habrías hecho las cosas de otra forma pero no es un pensamiento que me torture. En realidad, estoy seguro de que si volviese a nacer cometería los mismos errores porque creo que forman parte de la experiencia. Me ha reconfortado leer una cosa que dijo David Bowie hace tiempo, que lo más importante de esta profesión es el fracaso, ya que te hace crecer y te da tu medida.
Y el momento político ac-tual, con tantas incertidumbres, ¿también le recuerda de alguna manera a otros tiempos pasados?
A la gente se le calienta mucho la boca diciendo que esto es una nueva Transición, pero no es algo ni remotamente parecido. Entonces estábamos llenos de inocencia y no sabíamos lo que era la democracia y ahora no saben lo que es la dictadura... Me gustan la variedad y los nuevos actores de la política y que haya un tío con rastas en el Parlamento, pero yo me sigo moviendo en el mismo sitio; con el corazón y la cabeza.
El título de sus memorias, Antes de que sea tarde
Mi madre murió de alzhéimer hace cuatro años y yo no quería que me ocurriera lo mismo y no hubiera dejado constancia de tantos recuerdos y experiencias. Es un libro que me ha alejado un tiempo de la música pero me ha sentado muy bien a la cabeza. Va ya por la tercera edición, así que estoy muy contento.
