Un trabajo de George Sangster, que publicará la revista Journal of Avian Biology, propone que el pinzón azul de Gran Canaria pueda ser considerado como una especie con rango taxonómico propio, 'Fringilla polatzeki', según informa la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Bird Life).

El pinzón azul es una de las especies de aves endémicas más emblemáticas y características del archipiélago canario, pero el de Gran Canaria es el más amenazada a nivel mundial por tener una población muy escasa y una distribución muy restringida.

A diferencia de lo que sucede en Tenerife, donde el pinzón azul es abundante y está ampliamente repartido por todos sus pinares, el número de Gran Canaria es muy reducido y tiene una localización muy restringida, lo que lo sitúa en la categoría de "en peligro de extinción", destaca la nota.

El estudio resalta que la mayor parte de los ejemplares habitan en los pinares del sudoeste de la isla, los pinares de Inagua, Ojeda y Pajonales, aunque existe un incipiente núcleo poblacional en los pinares del centro de Gran Canaria, compuesto por unas pocas parejas.

La pervivencia de manera autónoma sólo es posible si se incrementa significativamente el tamaño de la población en un periodo relativamente corto de tiempo, añade.

El último número de la revista Aves y Naturaleza, que edita SEO/BirdLife, destaca que la investigación enumera las diferencias significativas que existen entre los pinzones azules de Gran Canaria y Tenerife, tanto en plumaje como en morfología y canto, lo que unido a las diferencias genéticas ya estudiadas le hacen merecedor de su asignación como especie.

Al convertirse en una de las especies críticamente más amenazada a nivel mundial, uno de los autores del estudio y socio de SEO/BirdLife, Felipe Rodríguez, espera que el trabajo sirva para que se tome "verdadera conciencia" de la necesidad de recuperar y conservar esta especie, "con seriedad y responsabilidad".

Desde que fuera descubierta esta subespecie endémica a inicios de la década de 1900 por el ornitólogo Johann Polatzek, no se había vuelto a revisar su situación taxonómica y los resultados del estudio muestran que ambos representan dos especies distintas: 'Fringilla polatzeki' y 'Fringilla teydea'.

El pinzón azul de Gran Canaria es uno de los paseriformes más escasos de Europa, por lo que debería ser clasificada como "en peligro crítico", y su supervivencia a largo plazo en la naturaleza depende ahora de un área muy pequeña, de menos de 20 kilómetros cuadrados, en el suroeste de Gran Canaria, apunta el estudio.

El Plan de Recuperación de esta especie, aprobado en 2013 por el Gobierno de Canarias, contempla entre sus objetivos potenciar el establecimiento de nuevos núcleos de población mediante la liberación de ejemplares procedentes del programa de cría en cautividad y de la traslocación de ejemplares silvestres.

El Cabildo de Gran Canaria, la institución competente, desde principios de esta década ha reforzado la población de la cumbre mediante la liberación de ejemplares nacidos en el seno del programa de cría en cautividad, aunque esta acción no ha sido suficiente.

Por ese motivo y por primera vez, su Consejería de Medio Ambiente, con la colaboración de la Dirección General de Conservación de la Naturaleza del Gobierno canario, ha liberado en el pinar de La Cumbre quince ejemplares procedentes de los pinares de Ojeda, Inagua y Pajonales.

A diez pinzones azules se les colocó un pequeño transmisor de radio que permitirá su seguimiento a distancia, localización durante las siguientes semanas tras su liberación y recopilación de datos relativos a su dispersión, rutas, supervivencia o alimentación.

Conjuntamente a estas aves traslocados se liberaron 17 ejemplares procedentes del centro de cría en cautividad, lo que eleva a 32 la cifra total de pinzones sueltos este año, con una ratio de sexos equilibrada: 16 machos y otras tantas hembras.