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Entrevista

"Fernando Guanarteme es el personaje más importante de la historia canaria"

"Nos preguntamos ¿por qué los restos del que fue todo en Gran Canaria descansan en otro lugar?", señala Alfredo Schamann, presidente de la asociación La Solana - El Plátano

El presidente de la asociación La Solana - El Plátano, Alfredo Schamann. Q. CURBELO

¿Por qué este interés en traer los restos de Fernando Guanarteme a Gran Canaria?

En el año 94 un grupo de amigos, todos con una media de edad elevada, tomamos la decisión de apostar por una asociación cívico - cultural que participara en temas no usuales, pero que tuvieran, digamos, alma. Decidimos crear los galardones El Plátano y desde entonces 210 personas han recibido este premio. Entre los temas que tratamos en la asociación se encontraban el amor hacia Fernando Guanarteme, a su Majestad el Rey Fernando Guanarteme. Otra cuestión que debatimos es la creación de una estación base de cruceros en el Atlántico, digamos, el gran garaje de cruceros. En cuanto a Fernando Guanarteme, empezamos a conocer su figura de la que, honestamente, yo sabía muy poco. Después de estudiar a Fernando Guanarteme me he dado cuenta de que quiero recuperar su figura para mi nieta, para que sepa que tuvimos un personaje grandioso para la historia. El más importante de la historia de Canarias. No es posible poner otro igual encima de la mesa.

¿Qué aspectos destacaría de su figura?

Fernando Guanarteme es un canario, fuerte, se le entiende con barba, guapo, un hombre interesante que, cuando los castellanos están interesados en conseguir la Isla, se defiende, gana batallas, pero entiende que la defensa está muerta en el futuro. Con palos y con piedras, porque no conocían el metal, no había defensa contra aquello que venía. Entonces, entiende que hay que buscar la paz, porque la paz significa menos muertos, menos tristeza y menos esclavitud. Con ese motivo los castellanos le trasladan a la Península. Y ahí empieza una historia preciosa. Cuando desembarca en Sevilla, la gente se acerca para ver lo que venía de otro mundo. Es recibido en la Corte de Córdoba porque los Reyes Católicos están en ese momento ganando Granada. El rey Fernando el Católico se entusiasma con él y lo lleva a Toledo, donde pide ser bautizado y es rey: Su Majestad el Rey Fernando de Guanarteme. En ese momento consigue prebendas para la Isla. Es rey de Canarias porque todavía Tenerife no está tomada, en esa isla la conquista sería una lucha ardua de cuatro años. Los castellanos consideran que hay que tomar Tenerife también por indicación de los genoveses, que son los marinos de aquel tiempo. A ellos les interesa Canarias no por su riqueza interior, sino por la situación estratégica del Atlántico. Es decir, 600 años antes hablan ellos de la importancia de la base atlántica de Canarias, lo que hoy en día nosotros traducimos en una base para cruceros.

Usted defiende una visión un tanto romántica de Fernando de Guanarteme, un líder aborigen que ha sido tachado de traidor por ayudar los castellanos en la conquista de Tenerife.

Hay dos posturas enfrentadas de este personaje, dependiendo de la visión. En mi opinión, era un gran estadista. Fernando Guanarteme (nombre que adquiere una vez bautizado) acompaña a los castellanos a la toma de Tenerife, y junto a él van 70 hombres. Ante la evidencia de lo que él les cuenta, se somete la primera parte de Tenerife. Y no toman esclavos ni pierden gente. El resto de la isla de Tenerife, de hombres valientes y bravos, se defienden de aquella invasión, que entienden que no es justa. Esto trae como consecuencia una guerra de cuatro años con la muerte de centenares de personas, más la esclavitud de otras tantas. Fernando de Guanarteme fue un hombre que se dio cuenta de que no había solución y que la única salida era ceder ante los castellanos, de manera que se pudiera minimizar las consecuencias de la conquista. Tenía claro que había que ceder, pero que fuera en base a conseguir prebendas para las islas, como ya había conseguido para el reinado de Gran Canaria, que era, entre otras cuestiones, 20 años sin pago de impuestos. Ante toda esta historia nos preguntamos, ¿por qué los restos del que fue el todo de Gran Canaria descansan en otro lugar?

Entonces, ¿la finalidad es recuperar sus restos para homenajear la figura de Fernando Guanarteme?

Sí, eso es. Nosotros somos muy respetuosos con las personas que consideran que deben recuperar los restos de sus familiares por otras razones, me parece de justicia. Con ese mismo tipo de justicia, quien está fuera de su casa y fue el rey también debería regresar a su isla.

¿Este deseo de retornarlo a Gran Canaria es factible?

Con esta finalidad hicimos un viaje a Tenerife el día 15 de enero. Nos reunimos con políticos del Cabildo de Tenerife y tuvimos un gran recibimiento por parte de su presidente, Carlos Alonso, que comentó que no veía problemas para retornar los restos. Regresamos muy contentos de nuestra visita. Existe documentación como, por ejemplo, la correspondiente al año 1962, en la que se autoriza el traslado de los restos de Fernando Guanarteme. No somos los primeros que pedimos recuperar los restos. Somos uno más en ese camino largo y arduo.

¿El obispado les ha dado el visto bueno?

Nosotros estuvimos en el Obispado de Canarias y nos dijeron que puede ser posible. Además, en el Obispado de Tenerife también fueron muy atentos con nuestra petición. Los restos descansan ahora bajo una lápida en la ermita de San Cristóbal de La Laguna.

¿A qué punto de Gran Canaria se trasladarían los restos?

Podrían trasladarse a varios sitios. El Ayuntamiento de Gál-dar es el que más se ha preocu-pado, por ejemplo, su callejero está lleno de referencias a esta figura: Fernando Guanarteme, Tenesor Semidán (su nombre canario). Podría ser retornado a Gáldar, a la catedral de Las Palmas o al Castillo de Mata, que se podría revitalizar con un personaje de este nivel.

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